

Venezuela reclamó con virulencia a Argentina la devolución del avión de la empresa Emtrasur, retenido junto a 19 tripulantes, cinco de ellos iraníes, desde el 8 de junio pasado en Buenos Aires.
La tensión diplomática escaló desde que el presidente, Nicolás Maduro, advirtiese a Alberto Fernández, que estaba bien “arrecho [molesto] por el robo del avión en Argentina”. Este martes, empleados de las aerolíneas venezolanas marcharon hacia el Parlamento bajo el lema “devuelvan el avión”.
El Boeing 747 Dreamliner, matrícula venezolana YV3531, está retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires. Pertenece a la compañía venezolana pública Emtrasur y fue adquirido recientemente a la línea aérea iraní Mahan Air. Ambas empresas están sancionadas por Washington, acusadas de prestar servicios de logística a grupos terroristas.
La justicia argentina está a la espera de que lleguen informes desde Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, Aruba y República Dominicana. El juez Federico Villena, a cargo de la investigación, quiere determinar si el objetivo de algunos miembros de la tripulación era diferente al comunicado en el plan de viaje. El avión transportaba autopartes de una multinacional y la carga fue entregada, pero una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) puso el ojo sobre los cinco iraníes a bordo.