Plomero se busca: continúa el goteo en el Banco Central

Economía10 de agosto de 2022
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El Banco Central no puede salir de su rol de vendedor en el mercado financiero: ayer se desprendió de 64 millones de dólares y lleva diez rondas negativas con una acumulación de asistencia al mercado de casi 1.200 millones. Esa crisis de goteo diario en pérdida de reservas hizo titilar todas las luces de alarma.

Su presidente, Miguel Pesce, se vio obligado a decir públicamente que activó el swap con China para atender la demanda de importaciones y, de esa manera, además, desmentir un rumor que había generado pánico: el uso de los encajes de los inversores.

El objetivo, entonces, es llegar a septiembre sin terapia de shock para aliviar la presión con menor demanda energética y una mano del Fondo Monetario Internacional.

La pax cambiaria que generó el efecto M, a partir del control político en la economía, no logró, sin embargo, diluir las presiones sobre el tipo de cambio. La apuesta del mercado se mantiene: devaluación. Son más de 1.000 millones de dólares de pérdidas de reservas solo desde que asumió Massa y 8% de inflación en julio sin haber devaluado. Eso, sumado a que la economía se va a contraer, porque no hay importaciones.

El economista Emmanuel Álvarez Agis, fuente de consulta de Massa, trazó un escenario de devaluación brusca del 50%, aunque moderada ante algunos operadores y empresarios que esperan un 100% para achicar la brecha cambiaria al máximo. La inflación interanual tocaría el techo del 113%, con una brecha cambiaria al 70% a los seis meses y una recesión de entre nueve meses y un año. Un mal escenario o pronóstico. ¿No sería mejor hacerlo ahora luego del desbande del dolar blue y los precios para arriba? 

Cristina busca hacer equilibrio en la coalición gobernante, afectada por varios actores que anticipan una salida del espacio ante el viraje hacia la ortodoxia económica, pero el temor más grande de la vicepresidenta es una devaluación que rompa el cerco de los tres dígitos de inflación. Por eso, nunca estuvo en la mesa de negociaciones una corrección brusca del tipo de cambio. No se sabe entonces que beneficios tiene el escenario de julio y de este mes, con inflación desbocada por la suba del dolar informal y el dolar oficial atrasado. Cómo si se hubiera devaluado sin hacerlo. 

Mientras que el cinturón del Estado se aprieta, Alberto anunció la convocatoria a un acuerdo social y económico con las empresas y los sindicatos para alinear precios por los próximos 60 días. Según cuenta Leandro Renou en Página 12, a esa mesa, que será convocada con urgencia esta semana, asistirán las grandes cadenas de supermercados nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y las industrias nucleadas en la Unión Industrial (UIA) y en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL). Quizás se sume el G6.

Por lo pronto, este martes, Massa superó su primer test formal, al conseguir la aceptación del 85% del canje de deuda en pesos. Con esa movida, logró patear vencimientos por un año por el total de dos billones de pesos que debían pagarse en los próximos tres meses. Fue un prólogo de la esperanza depositada. 

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