
La protesta contra la violencia policial moviliza las legislativas de Francia
El mundo12 de junio de 2022
Centenares de personas organizaron este sábado en París una manifestación en repudio del gatillo fácil legalizado de facto por el oficialismo del presidente Emmanuel Macron.
En la práctica, el uso discrecional del poder de fuego de sus armas letales por la policía se ve justificado y desincriminado. La izquierda espera que el recuerdo fresco de un crimen policial de una semana atrás, cometido por la represión en nombre de la seguridad, movilice el voto joven, gran ausente en las elecciones de abril que consagraron la reelección de Macron y le aseguraron cinco años más en la presidencia de la República.
A diferencia de las presidenciales, en las legislativas de hoy la izquierda se presenta unida. Una coalición única, nacida de un consenso nunca antes conseguido, presenta una coalición electoral única: Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES). Y un liderazgo unificado, Jean-Luc Mélanchon, que en la primvera vuelta presidencial había llegado, solo, a un tercer lugar, con casi tantos votos como la candidata que llegó segunda, la ultranacionalista Marine Le Pen, derrotada por Macron en segunda vuelta.
Hoy, segundo domingo de junio, es la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas: en el país que inventó el ballottage, también para elegir representantes en la Asamblea Nacional hay segunda vuelta.
Mélenchon desencadenó una polémica política en plena campaña, primero al publicar un mensaje en su cuenta de Twitter el pasado martes en el que denunciaba en términos muy duros esa actuación policial y responsabilizaba al Gobierno, y luego en una entrevista. El líder de la coalición de izquierdas criticó “otro abuso de poder inaceptable” que en la práctica supone “pena de muerte por no obedecer”. Afirmó que “la policía mata” y que hay un “uso desproporcionado de la violencia”.
Eso desencadenó una respuesta severa de varios miembros del Gobierno y de la extrema derecha. Mélenchon fue acusado en particular de denigrar a la policía.
Si el frente de izquierda obtiene 577 bancas, Macron debería convocar a su líder, Mélenchon, y designarlo primer ministro.
En la práctica, habría así un jefe de Gobierno de izquierda sin adjetivos atenuantes, yun jefe de Estado centro derechista. Esta coyuntura, de convivencia de oficialismo y oposición, a la que se denomina en Francia 'cohabitación', sólo se ha dado tres veces en los 65 años de la V República creada por el general Charles de Gaulle después de su golpe de Estado de 1958.
Podría repetirse, con la consecuencia circunstancial de que esta vez tendría mayores consecuencias políticas globales inmediatas: en este semestre, tocó a Francia la presidencia rotativa de la Unión Europea.