

El petróleo alcanzó este martes en Nueva York su nivel más alto desde marzo pasado en el marco de una sesión volátil en la cual el barril superó los 120 dólares y los inversores apostaron por un aumento de la demanda mundial, tras el fin de los confinamientos en China y el inicio de la temporada estival en el hemisferio norte.
El barril de la variedad WTI y el tipo Brent subieron 1,3% cerrando en 120 dólares y 121 dólares respectivamente.
El mercado se ve movido por la alta demanda de combustibles tanto en naftas pero más ostensiblemente en diésel, debido a la mayor actividad económica en cargas y en transporte de pasajeros.
El precio de la nafta en el surtidor en los Estados Unidos supera los 5 dólares por galón (1,3 dólares por litro), en 13 estados y se estima que llegue a los 6 dólares en el pico de la temporada.
El crudo alcanzó un máximo intradiario, en medio del repunte de la demanda de China y un ajuste significativo del mercado tras la invasión rusa de Ucrania.
El mercado petrolero probablemente tendrá un déficit de 500.000 barriles por día en la segunda mitad del año, según un informe elaborado por Morgan Stanley, citado por la agencia Bloomberg.
El banco aumentó su pronóstico de precios para el tercer trimestre para el Brent a 140 dólares por barril y para el WTI a 137 dólares.
El aumento de los precios de la energía que impactan de lleno en los costos del transporte de bienes es el principal factor de preocupación de todos los formadores de políticas públicas en el mundo y pega de lleno en los elevados niveles de inflación que se registran en todo el planeta.