Día Mundial del Medio Ambiente: el desafío de revertir los daños sobre los ecosistemas

Sociedad 05 de junio de 2022
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Desde 1974, el 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha establecida por la Asamblea General de Naciones Unidas con el fin de promover un momento de inflexión en el desarrollo de la política internacional con respecto a la problemática ambiental.

El lema de este año es "Reimaginar, recrear, restaurar": la propuesta pone foco en la restauración porque se pierden 10 millones de hectáreas de bosques cada año, y busca detener y revertir los daños para migrar hacia un nuevo paradigma, fomentando acciones transformativas que permitan alcanzar una relación positiva entre las personas y la naturaleza.

Para alcanzar ese objetivo, a partir de este sábado comienza el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas: un llamado a proteger y recuperar los ecosistemas a escala mundial, en beneficio de la humanidad y la naturaleza. El objetivo principal es terminar con  la degradación de los ecosistemas y restaurarlos porque es la única forma de mejorar los medios de subsistencia de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener la pérdida de la biodiversidad.

El Decenio de las Naciones Unidas se extiende de 2021 a 2030, año en el que también concluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible; este es el plazo límite que, según los expertos, representa la última oportunidad de prevenir un cambio climático catastrófico.

¿Cuál es el valor de los ecosistemas?
La mitad del PBI mundial depende de la naturaleza y cada dólar invertido en restauración genera hasta U$D30 en beneficios económicos.

Los bosques proporcionan agua potable a un tercio de las ciudades más grandes del mundo; también albergan el 80% de los anfibios, 75% de las aves y 68% de mamíferos.

Al menos 2 mil millones de personas dependen del sector agrícola para su sustento, en particular las poblaciones de escasos recursos y rurales.

Los humedales almacenan casi el 30% del carbono global del suelo.

Los árboles en la vía pública proporcionan una reducción de alrededor de 0,5°C a 2,0°C en las temperaturas máximas del aire en verano, beneficiando al menos a 68 millones de personas.

Alrededor de 53 millones de personas en la región se benefician de los servicios ambientales que se generan en el hábitat del yaguareté en  toda América. Además, la conservación del hábitat del yaguareté contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático, ya que abarca bosques que cubren más de 4.80 millones de km2 y capturan importantes cantidades de carbono estimadas en 125.90 gigatoneladas.

La degradación de los suelos podría reducir la productividad mundial de alimentos en un 12%, provocando que los precios de los alimentos aumenten un 30% para 2040.

¿Cómo se han degradado los ecosistemas a nivel global y en Argentina?

Las poblaciones mundiales de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces sufrieron una disminución promedio del 68% debido a la destrucción ambiental por las actividades humanas. En América Latina la reducción, en promedio, fue del 94% y las principales amenazas son la alteración de bosques, humedales, pastizales y sabanas, la sobreexplotación de especies, el cambio climático y la introducción de especies exóticas. Cada año  en  el mundo se deforestan 10 millones de hectáreas de bosques, el equivalente al tamaño de la República de Corea, o el doble de la superficie de Costa Rica. 
El Bosque Atlántico, ecorregión que compartimos Argentina, Brasil y Paraguay, originalmente cubría 1.345.300 km2, en los últimos 40 años fue reducido significativamente por la deforestación, la urbanización y la producción agrícola y ganadera, y hoy queda sólo el 17% de los bosques originales. El Gran Chaco se encuentra entre uno de los 24 frentes de deforestación a escala global, 9 están en América Latina.
En nuestras costas bonaerenses, el 80% de los residuos encontrados en las playas bonaerenses fueron plásticos. Una alarma que nos indica que la contaminación por plástico y el manejo de los residuos derivados, necesita ser parte de las soluciones para proteger los océanos del mundo.
En Argentina se descartan al mar más de 110 mil toneladas de merluza en buen estado al año.

Caso exitoso

En 2008, la Fundación Vida Silvestre Argentina trabajó junto a comunidades, organizaciones y gobiernos de Misiones por la conservación y restauración del Bosque Atlántico o Selva Paranaense. Con el objetivo de restituir las funciones ecológicas y mejorar el bienestar humano en los paisajes deforestados, ya plantamos más de 135.000 árboles sobre una superficie de 345 hectáreas. Esto permite la recuperación de los márgenes de arroyo y protección de vertientes, facilitando la conservación de las fuentes de agua de la zona.


 

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