

El primer ministro de Sri Lanka renunció en medio de masivas protestas en Colombo, la ciudad más poblada y capital comercial. En medio de la crisis política y económica que atraviesa el país, el ministro Rajapaksa ofreció su renuncia como manera de distender la situación y formar un nuevo gobierno de unidad nacional.
También que las manifestaciones hayan terminado en el incendio de su domicilio pudo haber tenido algo que ver en su renuncia.
Ah, el presidente es su hermano.
La crisis económica comenzó como consecuencia de la pandemia que cortó los ingresos por turismo y las remesas. En abril de este año, el gobierno debió decretar una moratoria de pagos y pidió ayuda financiera.
En todo el mundo, los países de ingresos bajos y medianos están luchando contra una crisis de tres frentes: la pandemia, el aumento del costo de la deuda pública y de los precios de los alimentos y el combustible causado por la invasión de Rusia a Ucrania .
La ONU ha tratado de cuantificar el problema. En un informe reciente dijo que había 107 países que enfrentaban al menos uno de tres impactos: aumento de los precios de los alimentos, aumento de los precios de la energía o condiciones financieras más estrictas. Los tres choques los estaban enfrentando 69 países: 25 en África, 25 en Asia y el Pacífico y 19 en América Latina y el Pacífico.
Argentina firmó recientemente un acuerdo de deuda de $ 45 mil millones con el FMI, pero otros países latinoamericanos en riesgo incluyen El Salvador y Perú.
La guerra ha llevado a los inversores a buscar refugio en el dólar estadounidense, lo que ha hecho bajar el valor de las monedas de los mercados emergentes. Las tasas de interés más altas de la Reserva Federal han agravado el problema.
Sri Lanka es el primer país en ceder ante las crecientes presiones económicas provocadas por la guerra en Ucrania. Es poco probable que sea el último.