
La flor de cempasúchil cubre México en Día de Muertos, pero el cambio climático la pone en riesgo
Sociedad 31/10/2025
Se trata de una especie valorada para la celebración. Sin embargo, diversos fenómenos naturales afectaron los cultivos en el último tiempo, sumado a la quema de energías como el gas.
La flor de cempasúchil, una especie que cubre a México en el Día de Muertos, corre riesgos por el cambio climático.
La especie, que también es un motor económico, solo este año sufrió por las lluvias torrenciales en más de 37.000 acres de cultivos. La flor naranja se ha convertido en un símbolo de la celebración mexicana del 1 y 2 de noviembre.
También conocida como “la flor de los muertos”, se cree que es un punto de conexión entre el mundo de los muertos y los vivos, con pétalos brillantes que iluminan el camino de las almas hacia los altares dispuestos por sus seres queridos.
Las flores también son un motor económico crucial en todo México, ya que generarán casi US$2,7 millones para los agricultores en 2025.
Cada año, los lugareños comienzan a plantar las semillas de caléndula en julio y cultivan las plantas para cuando la temporada de lluvias llega a su fin. Pero han recibido duros golpes durante años consecutivos, ya que las fuertes lluvias, la sequía, las inundaciones y otros cambios climáticos han hecho cada vez más difícil mantener vivas sus cosechas.
Este año, las lluvias torrenciales que se prolongaron durante meses arrasaron más de 37.000 acres de cultivos en todo el país, según cifras del gobierno.

En una visita a los campos de cempasúchil a principios de este mes en Xochimilco, la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada, dijo que hasta 2 millones de plantas de caléndula estuvieron en riesgo. A pesar de eso, dijo que la producción, simultáneamente rompió un récord de 6 millones de plantas, ya que los agricultores aumentan la producción para satisfacer la creciente demanda, incluso cuando el cultivo de la flor se ha vuelto más precario.
El exceso de lluvia ha generado plagas y enfermedades, y podrido las raíces de sus plantas. Los productores se ha visto obligados a invertir en insecticidas y fertilizantes para salvar sus cultivos.
Científicos del gobierno buscan soluciones más allá del alivio económico a corto plazo proporcionado por el gobierno local. En un pequeño banco de semillas conocido como Toxinachcal, examinan meticulosamente brotes en un plato de laboratorio.
Los científicos tiempo trabajando y acumulando miles de variantes de semillas de especies de plantas nativas, incluidas 20 variantes de cempasúchil, en frascos que alinean congeladores gigantes con la esperanza de que la instalación de almacenamiento sea una herramienta clave para combatir los efectos más adversos del cambio climático.
La bióloga Clara Soto Cortés, jefa del banco de semillas, dijo que parte de la razón por la que el cultivo ha sido devastado es porque los agricultores en los últimos años han optado por usar una variante híbrida de semilla de caléndula de Estados Unidos. La semilla produce una planta más corta y de aspecto más uniforme que es más fácil de vender en masa y en lugares como supermercados.
La diversidad genética de estas variedades mexicanas las hace más resistentes a cambios climáticos drásticos como los vistos este año.







