

El gobierno de Francia enfrenta una jornada de protestas que dejó más de 200 detenidos este miércoles. Los ciudadanos organizaron las manifestaciones a través de redes sociales bajo el lema “Bloqueemos todo”, expresando su rechazo a los recortes presupuestarios anunciados por el Ejecutivo y tras la caída del primer ministro François Bayrou.
El origen de las protestas se vincula al proyecto de presupuesto para 2026, que motivó la caída del primer ministro François Bayrou. Bayrou planeaba recortes por u$s51.600 millones y la supresión de dos días feriados. En respuesta, el presidente Emmanuel Macron nombró a Sébastien Lecornu, titular de Defensa y aliado, como nuevo primer ministro.
Las autoridades anunciaron el despliegue de unos 80.000 agentes en todo el país para supervisar bloqueos de empresas, calles y universidades, aunque todavía se desconoce la magnitud final de las protestas.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, afirmó que dio instrucciones de “no tolerar la violencia, la degradación, el bloqueo, la ocupación de las infraestructuras esenciales”. Las autoridades temen que la movilización derive en un movimiento similar a los “chalecos amarillos” que sacudió el primer mandato de Macron.
Sébastien Lecornu es conocido por ser parte de la generación de políticos franceses más fieles a Macron. Ejerció el cargo de ministro de Defensa desde 2022 y actualmente es el único miembro del Ejecutivo que estuvo junto a Macron en todos sus mandatos desde 2017.
El sucesor de Bayrou tendrá la difícil tarea de sacar adelante la crisis presupuestaria en un parlamento profundamente dividido: Francia se encuentra bajo presión para reducir un déficit que casi duplica el límite máximo del 3% establecido por la Unión Europea y una deuda equivalente al 114% del PBI.