

La industria busca las películas que marcarán el año cinematográfico. En una edición atravesada por tensiones globales y recortes locales, el cine argentino llega diezmado.
Durante los próximos 12 días el Cine se traslada a la Costa Azul francesa, más precisamente al balneario de Cannes, para participar en el principal evento artístico e industrial del año.
Durante esas dos semanas conviven el festival más influyente con el mercado más importante de la temporada con 4.000 periodistas y otros 15.000 acreditados que viajan para hacer negocios.
Si en el Marché se presentan cada año cientos de películas en desarrollo, en rodaje, en postproducción o ya finalizadas, el festival se reduce a pocos títulos. En esta edición se estrenarán 73 largometrajes en la Sección Oficial, 21 de ellos en la lucha por la Palma de Oro y otros 40 en las tres secciones paralelas e independientes: Quincena de Cineastas, Semana de la Crítica y ACID.
Al revés que en otras muestras, como Berlín o Toronto, Cannes apuesta por menos películas para que tengan mayor exposición y repercusión.
Cannes siempre fue un festival que marcó tendencias, pero en el último lustro su influencia ha crecido de forma exponencial.
Desde que la coreana “Parasite” ganó la Palma de Oro y luego el Oscar a Mejor Película en 2020, el festival francés se consolidó como el evento de referencia.
En 2024, “Anora” hizo doblete como “Parasite”, primero la Palma, luego los Oscar más importantes, mientras que “Emilia Pérez”, “La sustancia” y “El aprendiz” también fueron protagonistas de la temporada de premios.
En la Competencia Oficial de esta edición habrá, como siempre, mucho cine francés y estadounidense, pero también del resto de Europa. En cambio, la presencia latinoamericana será bastante escasa.
El cine estadounidense, ya sea a gran escala o más independiente, tiene siempre un lugar de privilegio en Cannes. Fuera de Competencia se exhibirán desde “Misión: Imposible - Sentencia final” con Tom Cruise seguramente protagonizando alguna presentación espectacular en medio del estreno mundial, hasta lo nuevo de Spike Lee con Denzel Washington (“Highest 2 Lowest”, inspirada en “El cielo y el infierno”, de Akira Kurosawa). También volverá a Cannes Robert De Niro para recibir una Palma a la carrera en la ceremonia inaugural.
El cine nacional suele tener una importante presencia tanto en la sección oficial como en las muestras paralelas, pero este año contará con una representación muy reducida por la drástica caída en la producción de películas a nivel local. “Tres”, de Juan Ignacio Ceballos, será parte de la competencia oficial de cortos La Cinef.
Más allá de esos títulos, hay presencia argentina directa o indirecta en varias producciones. Por ejemplo, la muy esperada “Die My Love”, de la escocesa Lynne Ramsay, con Jennifer Lawrence, Robert Pattinson, Nick Nolte y Sissy Spacek, está basada en la novela “Matate amor”, de Ariana Harwicz.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles a las películas extranjeras para así favorecer los rodajes en su propio país alteró lo que prometía ser un Marché du Film con buen clima de negocios.
En las últimas horas, más de 100 organizaciones de cine y televisión de todo el mundo lanzaron un llamamiento a las instituciones de la Unión Europea y a los gobiernos de los diferentes países titulado “Nuestras historias, nuestras voces: una declaración global por la libertad artística, la diversidad cultural y la soberanía cultural”.