

En Wall Street los precios de las acciones se dispararon hasta alcanzar una de sus mejores jornadas desde la caída de 2008. Las presiones de los multimillonarios por las pérdidas en bolsa, el abandono por parte de los inversores de la deuda pública estadounidense como refugio, la caída del dólar frente a otras monedas y la imagen de una Casa Blanca llevaron el presidente de EEUU a recular en su política con la tregua. Pero la guerra de aranceles no terminó.
Este pico se produjo luego de que el presidente Donald Trump anunciara más aranceles a China y una reducción de los montos para el resto de los países a un 10% durante 90 días.
El pasado lunes, las bolsas de todo el mundo se desplomaron en respuesta a los nuevos aranceles a las importaciones que anunció el mandatario estadounidense.
El índice industrial Dow Jones subió un 7,9%, hasta 40.608,45 puntos, el índice general S&P 500 un 9,5%, hasta 5.456,90 puntos, y el índice compuesto Nasdaq, centrado en la tecnología, subió más de un 12,2%, hasta 17.124,97 puntos.
Por otro lado, en los mercados bursátiles extranjeros, los índices cayeron en la mayor parte de Europa y gran parte de Asia.
La Casa Blanca informó que se congelarán durante 3 meses los aranceles para la mayoría de los países, con una tarifa universal del 10%. Sin embargo, se incrementaron nuevamente los montos a las importaciones chinas al 125%.