El biólogo Manu San Félix, que trabaja para National Geographic, asegura que el organismo recién hallado es diferente a todos los que había visto hasta entonces.
Es el coral más grande que había visto en su vida.
En las 51 expediciones científicas anteriores había coleccionado imágenes maravillosas, pero nunca se había encontrado con un ser vivo así. El coral en el fondo marino del Pacífico, en un punto por determinar de las Islas Salomón, tenía muchas opciones de ser el más grande del mundo:
Ese coral era diferente a todos los que había visto hasta entonces. No formaba parte de un arrecife, estaba totalmente aislado.
El proyecto surgió en 2008 gracias al impulso de Enric Sala i Gamito. Este científico nacido en Girona, educado en Francia y residente en Estados Unidos se planteó navegar y bucear las regiones marinas que pueden seguir considerándose vírgenes. El reto que se marcaba el doctor Sala, explorador de National Geographic, era documentar y analizar la fauna y la flora que las habita. Un paso imprescindible para promover su protección y, en la medida de lo posible, su restauración.
Entre los compromisos de Naciones Unidas de cara a 2030 figura que un 30% de los océanos estén protegidos de forma estricta. Quedan apenas seis años para alcanzar la fecha clave y el porcentaje global es de apenas el 1,5. En Europa, sube al 4%.
Al coral que descubrió National Geographic volverá para hacer una medición más exhaustiva, Los científicos hicieron un primer cálculo del tamaño del coral y establecieron una comparación muy gráfica. La colonia coralina era igual de grande que un ejemplar de ballena azul, el ser vivo más grande del reino animal.
Mide más de 30 de ancho y largo. Sus primeros lóbulos podrían haber empezado a desarrollarse hace 300 años.