La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos alertó a la Argentina sobre la llegada del fenómeno atmosférico La Niña, previsto para el período de enero a marzo de 2025.
Este fenómeno se caracteriza por un enfriamiento de la superficie del océano Pacífico, lo que genera un descenso en las precipitaciones y puede causar incendios en varias regiones, como ya ha ocurrido en años anteriores.
La Niña se distingue de El Niño, su fenómeno opuesto, que se asocia con lluvias intensas y posibles inundaciones. Ambos alternan cada 2 a 7 años, con efectos globales dañinos, especialmente en el sector agropecuario y en áreas turísticas como Córdoba, donde ya se reportan incendios.
Después de tres años consecutivos de La Niña entre 2020 y 2022, el mundo entero experimentó el paso a El Niño, que llevó a 2023 a ser el año más caluroso registrado. Ahora, con el retorno de La Niña, los modelos climáticos predicen un verano como ningún otro.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) destaca que este tipo de alteraciones climáticas forman parte de ciclos naturales, pero que su intensidad actual está exacerbada por el cambio climático.