El mercado parece cada vez confiado en que la Argentina cumplirá con sus pagos de deuda, por lo que la cotización de los bonos sube y el riesgo país cayó a su nivel más bajo desde julio de 2019.
Mientras los títulos públicos sostienen la tendencia alcista, que posicionó a la deuda argentina como una de las mayores inversiones en lo que va del 2024, el referencial riesgo país de JP Morgan rompe el piso de los 800 puntos básicos por primera vez desde julio de 2019. Un clima internacional más favorable, la consolidación del superávit financiero y la acumulación de reservas parecen explicar el momento.
Los títulos de deuda alcanzan valores máximos desde la reestructuración de deuda en 2020. Para encontrar una cifra similar, hay que remontarse al 31 de julio de 2019, cuando el indicador se ubicaba en 781 puntos básicos.
En aquel entonces, se estaba disputando la carrera presidencial entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, un momento de incertidumbre que empezó a recalentar al índice.
Dos semanas después, las urnas sorprendieron con la victoria de la entonces oposición y, al día siguiente, el riesgo país se disparó de 872 puntos básicos a 1.467 puntos básicos. Apenas unos días después, ya superaba los 2.500.
El optimismo se produce a partir de los avances en el plan de estabilización económica. La baja de la inflación al 2,7% en octubre refleja que el programa económico empieza a rendir frutos.
Además, el Gobierno anunció otro mes consecutivo del superávit financiero, lo que otorga confianza al proceso de consolidación fiscal y de reformas desregulatorias.
Por su parte, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street suben hasta 5,32%, encabezadas por Transportadora de Gas del Sur (TGS), Grupo Supervielle (+3,21%) e YPF 1,99%.