Según el último informe del observatorio europeo Copernicus, más de una quinta parte de la superficie oceánica mundial sufrió una fuerte ola de calor en 2023.
“La temperatura del océano puede considerarse nuestro indicador del calentamiento global. Ha estado en aumento desde los años 60, y aproximadamente desde 2005, el ritmo de calentamiento se ha duplicado”, destacó la oceanógrafa Karina Von Schuckmann al presentar el 8º informe Copernicus sobre el estado de los océanos.
Los océanos se calientan 1,05 vatios por m2 desde 2005, frente a los 0,58 vatios por m2 en las décadas anteriores.
Una posible explicación al calentamiento es que desde 1970, los océanos han absorbido "más del 90% del exceso de calor en el sistema climático", causado por las emisiones masivas por los seres humanos de gases de efecto invernadero.
Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre y son uno de los reguladores del clima. El alerta surge porque al tener aguas más calientes, es probable que surjan huracanes y tormentas más violentas.
El informe detalla que en 2023, el 22% de los océanos experimentaron al menos una ola de calor grave o extrema que se extienden a zonas más amplias y tienden a durar más tiempo. La duración media máxima anual se duplicó de 20 a 40 días, desde 2008.
Además, el archivo detalla que la acidez de los océanos ha aumentado un 30% desde 1985. La acidez absorbe una cuarta parte del CO2 emitido por las actividades humanas.
Todo lo mencionado pueden provocar migraciones y mortalidad masiva de especies, degradar los ecosistemas y reducir la capacidad de las capas oceánicas para mezclarse entre el fondo y la superficie, entre otros efectos.