Israel intensifica los bombardeos en el Líbano: se teme el estallido de una guerra abierta

El Ejército de Israel lanzó este lunes una nueva campaña de intensos bombardeos contra diferentes puntos del sur del Líbano en medio de un creciente temor al estallido de una guerra abierta.  Fue contra diferentes áreas del sur del Líbano y del oriental Valle de la Bekaa, bastiones del grupo Hezbollah, en medio de la creciente tensión, tras los ataques de la semana pasada en territorio libanés.

La agencia nacional de noticias del Líbano informó que los ataques aéreos contra varias localidades del sur del país causaron al menos un muerto y seis resultaron heridas. La agencia informa de que entre las personas alcanzadas murió un pastor y dos miembros de su familia resultaron heridos, y que cuatro personas fueron trasladadas al hospital.

Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), los ataques aéreos alcanzaron un gran número de zonas meridionales, incluidos unos 80 bombardeos que se concentraron en la región de Nabatieh y otros contra zonas a hasta unos 40 kilómetros de la frontera común, como Aazze.

El medio también informó de una oleada de bombardeos contra siete zonas diferentes de la Bekaa, entre ellas los alrededores de la histórica ciudad de Baalbek y las afueras de Hermel, en la divisoria con Siria.

El Ejército israelí advirtió además este lunes a los ciudadanos de Líbano que se alejen de los edificios usados por el grupo Hezbollah para almacenar armamento, ya que lanzará una serie de ataques contra objetivos de la milicia.

“En las últimas horas hemos detectado planes de Hezbollah para atacar a los ciudadanos del Estado de Israel. El Ejército comenzó a atacar hace una hora. En un futuro cercano, el Ejército atacará objetivos terroristas en Líbano para eliminar las amenazas”, dijo en una rueda de prensa el principal portavoz castrense, Daniel Hagari.

Las fuerzas israelíes acusaron al grupo de convertir el sur de Líbano en un campo de batalla, utilizando infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y explicaron que sus ataques van dirigidos a “degradar” esas capacidades.

La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hezbollah admite no llegar a ese punto e insistir en que sus ataques contra el norte de Israel cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza.

Ambas partes confirmaron que los enfrentamientos entraron en una nueva etapa, después de que la semana pasada explotaran simultáneamente miles de aparatos de comunicación en manos de integrantes de Hezbollah, en dos oleadas distintas, y de que un bombardeo a las afueras de Beirut matara a varios altos mandos del grupo chií.

Los tres ataques, atribuidos a Israel, dejaron en total casi 80 muertos y unos 3.000 heridos.