Se conocieron las fotos de Fabiola Yañez golpeada

Anoche se conocieron fotos y chats de la denuncia de Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género. "Venís golpeándome hace 3 días seguidos", dice en una de las conversaciones.  Compungimiento, suspenso, sensacionalismo y conjeturas. Escenas en torno a una noticia de magnitud: la denuncia al expresidente por hechos de violencia contra su pareja.

La denuncia no sólo muestra que se trata de un fenómeno estructural y transversal, sino que aun quienes se manifiestan aliados y se autoperciben feministas son capaces de ejercer violencia contra las mujeres. Aunque se trata de una causa con innegables consecuencias políticas, no se trata de un caso aislado: en Argentina, una mujer es asesinada por su condición de género cada 35 horas.

Que dirigentes como Alberto hayan impostado compromiso con los derechos de las mujeres, intentando hacer uso político de un movimiento que no les pertenece, no quita relevancia ni trascendencia a las luchas y reivindicaciones que impulsan desde los feminismos hace muchas décadas. 

En otro momento de la historia, hubiera sido imposible denunciar a una persona con tanto poder como un expresidente y mucha gente hubiera puesto en duda esa denuncia.

Yáñez denunció a Fernández en la justicia por episodios de "violencia física y mental" que habría sufrido durante su estadía en la Quinta de Olivos. La causa está en manos del juez federal Julián Ercolini, que imputó al expresidente por lesiones leves y ordenó "medidas restrictivas", entre las que se estableció que no pueda salir del país.

Aún en estado de shock, la mayoría de la dirigencia peronista ensayó una rápida condena a Alberto Fernández.

La acusación cae como una bomba perfectamente orientada a los feminismos, un movimiento al que las ultraderecha eligió aquí y en el resto del mundo, como enemigo. Por eso la acción debe ser en defensa de las conquistas, en base  a la política y en las calles.

Infobae publicó las imágenes presentadas en la denuncia de Yáñez contra Fernández. Las mismas muestran a la expareja del expresidente con moretones en el brazo y la cara. En el chat, ella le recrimina su actitud violenta para con ella. "Esto no funciona así todo el tiempo me golpeas. Es insólito. No puede dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada", sostiene Yáñez en una de las capturas.

Poco antes, La Nación+ había difundido un video Tamara Pettinato cenando con el expresidente en el despacho de la Casa Rosada. Es una grabación privada en la que sólo se la ve a ella bebiendo cerveza pero también se escucha la voz de Alberto.

Al margen de teorías conspirativas o posibles lecturas partidarias, hay que entender que denunciar al poder patriarcal, hoy, en la Argentina, es una realidad. Es tiempo de abrir el abanico.

Más allá que todo este barro, más allá de lo que diga la justifica, viene bárbaro para sacárselo de encima sin culpa. Alberto, de todos y de nadie.