Ataques a migrantes y choques con la policía: la extrema derecha desata una ola de violencia xenófoba en Reino Unido

Una ola de protestas y violencia encabezada por grupos de extrema derecha contra inmigrantes se desató el fin de semana en Reino Unido tras el asesinato de tres niñas en Southport la semana pasada.

El lunes pasado un hombre ingresó a un taller de "baile y yoga de Taylor Swift" en la ciudad y apuñaló y mató a tres niñas. Las protestas comenzaron luego de que se difundiera información falsa en redes sociales que afirmaba que el sospechoso era un inmigrante islamista radical. 

La Policía aseguró que el acusado nació en Reino Unido y que no se trata de un incidente terrorista. El jueves un menor de edad, de 17 años, compareció ante el Tribunal de Magistrados de Liverpool acusado por el asesinato. El joven, llamado Axel Rudakubana, está acusado de 3 cargos de asesinatos, 10 de intento de homicidio y uno de posesión de un objeto afilado. Rudakubana quedó bajo custodia preventiva antes de una nueva audiencia en octubre.

Las manifestaciones violentas se originaron en Southport y luego se expandieron a Liverpool, Bristol y Manchester. Según Reuters, se realizaron al menos una decena de arrestos tras la vandalización y saqueos de negocios. Varios policías resultaron heridos.

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, condenó en un comunicado "la matonería de extrema derecha" y sostuvo que se trató de violencia criminal y no es una protesta legítima.

Un grupo de enmascarados intentó incendiar un hotel de Rotherham en el que se alojan solicitantes de asilo.

Unas 700 personas se concentraron frente al Holiday Inn Express de la localidad ubicada al sureste de Manchester y se enfrentaron con los agentes de Policía. Algunos de los manifestantes lanzaron trozos de madera, botellas y sillas, y rociaron con extintores a los uniformados.

La policía de South Yorkshire informó que al menos 10 agentes resultaron heridos, entre ellos uno que perdió el conocimiento después de sufrir un golpe en la cabeza con un ladrillo.

Las imágenes muestran un contenedor de basura en llamas y algunos de los manifestantes envueltos en la bandera británica, gritando “que los saquen de aquí”. Esas imágenes y un informe posterior parecen indicar que en un momento determinado los manifestantes intentaron entrar en el hotel por la fuerza y que, en el interior, se produjo un incendio.