Los mercados financieros le siguen sonriendo a la mileinomía y cerraron un marzo espectacular, con subas en acciones y bonos que, en sus picos, llegaron al 40%.
Sin embargo, la difusión del índice de pobreza que será el legado más dramático de Alberto Fernández, 41,7%, 58,4% entre los menores de 14 años y 12,3% de indigencia, le pone un piso a una tragedia social que todavía no se puede dimensionar en su progresión. La economía real, que subleva al Presidente, aún no llama al optimismo.
Ante ese panorama, el poder se revuelve. El Gobierno da muestras de desconcierto ante el combo que generó, agravando una herencia de por sí pésima: megadevaluación, inflación recargada por esa razón y por una desregulación brusca, despidos arbitrarios, ahora los enemigos son los profesionales del Servicio Meteorológico y recesión por la licuacion de salarios y de jubilaciones. Estas últimas, se pagarán el mes que viene en dos cuotas.
El drama es que el fenómeno no ha hecho más que agravarse con Milei. El Gobierno reaccionó con indignación cuando el Observatorio de la Deuda Social de la UCA proyectó, con una metodología diferente a la del INDEC, claro, un 57,4% de pobreza en enero; lo que vale es la tendencia y esta apunta hacia arriba. Desde ese mes, la actividad y los ingresos de la población no hicieron más que desplomarse.
De acuerdo con la consultora LCG, "se prevé un significativo aumento de la pobreza durante el primer semestre. La profunda recesión, con su potencial impacto en la creación de empleo, junto con la caída de los salarios reales y la licuación de los ahorros contribuirán a ese fenómeno".
"Aunque se han implementado aumentos en los programas de ingresos como la AUH, estos parecen insuficientes frente a la escalada inflacionaria en lo que corre del año. Además, otras medidas como el programa Potenciar Trabajo han experimentado recortes. Por otro lado, gran parte del ajuste fiscal se está llevando a cabo mediante la reducción real de los haberes jubilatorios, lo que sugiere un aumento esperado de la pobreza e indigencia entre las personas mayores de 65 años", añadió la consultora.
Con respecto al primer semestre de 2023, la incidencia de la pobreza registró un aumento tanto en los hogares como en las personas, de 2,2 y 1,6 puntos porcentuales, respectivamente. En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 1,9 puntos en los hogares y de 2,6 en las personas. A nivel regional se observó un aumento de la pobreza y la indigencia en todos lados.
Para entender lo que está pasando basta con analizar dos factores. Por un lado, las jubilaciones, son casi la mitad del ahorro fiscal. Por el otro, hay que mirar qué pasa con los salarios.
Según el instituto oficial de estadísticas, los salarios "crecieron", nominalmente, 16,4% en enero, dato que promedia el 20% del sector privado formal, el 12,1% del público y el 11,2% del informal. Ese mes, cabe recordar, la inflación había alcanzado a 20,6%.
El índice salarios cayó un 21% real interanual, 14% privado registrado, 37% privado no registrado y 24% público.
La comparación interanual da todavía peor. "En términos interanuales, el Índice de salarios mostró una suba de 181% como consecuencia de los incrementos del 204,9% en el sector privado registrado, 168,2% en el sector público y 124,4% en el sector privado no registrado", señaló.
Y, encima, después vinieron febrero, marzo.
Te puede interesar
Lo más visto
