El Gobierno flexibiliza las importaciones para productos de la canasta básica y medicamentos

El Gobierno flexibiliza las importaciones para productos de la canasta básica y medicamentos. El argumento: aumentar la competencia e intentar que baje la inflación. Hay sorpresa en las principales empresas de consumo masivo.

Uno de los puntos del anuncio determina la suspensión, por 120 días, del cobro de IVA adicional y el impuesto a las Ganancias a las importaciones de estos productos. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) hubo, por primera vez en esta gestión, cuestionamientos porque entienden que la decisión obedece a un trato desigual.

Entre los principales productos alcanzados por la medida, se cuentan: banana, papa, café, atún y carne de cerdo.

Ayer el INDEC dio a conocer que la inflación de febrero en el país fue de 13,2% y acumuló 36,6% en lo que va del año. El rubro alimentos subió 11,9%. La inflación de los últimos doce meses acumula 276,2%. Es el tercer mes consecutivo de la inflación más alta del mundo.

Una de las dudas que surge es cuál es la viabilidad de aumentar las importaciones en el contexto actual de escasez de reservas y cepo cambiario. Hoy los supermercados tienen cada vez menos productos importados.

No es un proceso inmediato, pero es un mensaje claro a una industria concentrada, como lo es la de los alimentos. Y en casi todos los rubros.

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó que la decisión del Gobierno nacional de liberar y bajarle los impuestos a las importaciones de productos terminados de la canasta básica “provocará la quiebra de miles de pymes industriales y una destrucción masiva de puestos de trabajo, lo que generará una espiral de la crisis económica y social de los argentinos”.

Además, lamentó que las autoridades nacionales hayan encontrado en las pymes argentinas a las responsables por las remarcaciones de precios, que provocaron la suba inflacionaria, al señalar que “no se tuvieron en cuenta la suba de los costos de la producción, que generó la liberación de precios, luego de la devaluación de diciembre, ni la rentabilidad inédita de las grandes cadenas de supermercados, quienes llegaron a casi duplicar los precios que se envían desde las fábricas”.

Hace dos días, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo una reunión con titulares de las grandes cadenas de supermercados y les reprochó el aumento desmedido de algunos precios. Según el funcionario y el presidente Milei, las ofertas y promociones al estilo 2x1 conspiran contra la desaceleración inflacionaria porque el producto inicial no baja su precio.

Como se dijo la Unión Industrial Argentina se quejó en un comunicado. "Mientras los productores nacionales deben pagar en cuatro cuotas mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días".

La medida no sería un problema para las grandes cadenas de supermercados. Sí, en alguna medida, para grandes proveedores, cuyas estructuras les permitirían importar, aunque podrían enfrentar problemas en sus operaciones locales. La dificultad, en tanto, sería más palpable para las pymes que compiten como pueden en un ambiente hostil y oligopólico desde hace años. 

Por esta razón, el empleo será una de las grandes variables a seguir en los próximos meses.

De cualquier forma la decisión es simbólica ya que la recomposición de las reservas de los últimos meses no alcanza aún para una apertura importadora generalizada, aun cuando no está normalizada ni siquiera la compra de insumos vitales para la producción.