El mapa de Milei: motosierra, licuadora y la joya
29 de enero de 2024Motosierra y licuadora, Milei amplió su caja de herramientas: clausuró el impuestazo y volvió a su versión original, más auténtica, la de ajuste puro y duro. La derrota política del gobierno en el Congreso reinstala en el ring al Milei de la campaña, el que juraba cortarse un brazo antes de subir impuestos y que en sus caravanas electorales mostraba, fervoroso, una motosierra.
A aquel símbolo del recorte, Milei le suma ahora otro, la licuadora. Sin esos ingresos, al menos en el corto plazo, al gobierno solo le queda la alternativa de magnificar los recortes y aplicar, con el atajo legal de la prórroga del Presupuesto 2023, un congelamiento de las partidas. El hachazo del gasto golpeará a las provincias que, a pesar de ganar la batalla de las retenciones, perdieron lo que recibirían por Ganancias.
En el 2023 el renglón jubilaciones y programas sociales retrocedió 6%, mientras que subsidios lo hizo 24%. Las transferencias a provincias y universidades, por caso, aumentaron 4%.
Al bajar el capítulo tributario, Milei coparticipa el drama fiscal: deja de recaudar, pero también elimina la reinstauración de Ganancias que podía ser un alivio para las cuestas provinciales. Hay tanto en juego que el oficialismo no pudo disimular haber cedido a la presión de los laboratorios para que revocara su prohibición inicial de recetar medicamentos por marca, ni el peronismo tucumano ocultar su propia inmolación en defensa de las barreras arancelarias que seguirán protegiendo a Ledesma de la competencia importada pese a que el kilo de azúcar se encareció un 421% en los últimos 12 meses, el doble que la inflación.
El complejo de granos logró mantener el corte obligatorio de los combustibles con biodiesel y bioetanol. El viernes por la noche también le dobló el brazo al ministro de Economía con la suba de retenciones que proponía.
Aún sin YPF, el botín todavía es jugoso: incluye al Banco Nación y a las centrales nucleares Atucha y Embalse, pero especialmente a las acciones en poder de la ANSES, heredadas de las AFJP cuando el sistema de capitalización previsional fue estatizado en 2008. Quizás el primer gran negocio que viene.
Más allá de las fluctuaciones del precio de las acciones,, haber heredado esas participaciones le permitió al Estado sentarse a discutir en sus directorios algunas decisiones de esas empresas. Durante los primeros años se mantuvo como un socio, pero a partir de 2011 empezó a hacer valer los derechos políticos que le daban las acciones y a designar directores por la minoría. De esa intervención, molesta por momentos, también buscan liberarse los grupos que ahora pugnan por recomprar las acciones que Milei propone vender.
El informe de enero de Zuban-Córdoba y Asociados muestra una declinación por ahora acotada de la popularidad de Milei y un crecimiento paralelo de lo que denomina "frame opositor".
"La confrontación con las provincias probablemente sea uno de los errores políticos más costosos para el gobierno de Javier Milei. La inmensa mayoría de los gobernadores cuentan con grandes márgenes de imagen positiva en sus territorios", advierten los autores.
Un tiempo vertiginoso se nos avecina.