

Las autoridades del este de Libia confirmaron que por lo menos 2000 personas murieron y otras tantas se encuentran en paradero desconocido por el paso de la tormenta Daniel por el país, un temporal que también ha causado estragos en el extremo suroriental de Europa.
Así lo confirmó el primer ministro designado por la Cámara de Representantes de Libia, Osama Hamada, en declaraciones a la cadena de televisión Al Masar, donde especificó que este balance de víctimas se ciñe tan solo al distrito de Derna, ubicado en el noreste del país africano, a orillas del Mediterráneo.
Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio (ENL), que controla el este de Libia, declaró en una conferencia de prensa televisada que la catástrofe se produjo tras el colapso de las presas situadas sobre Derna, que “arrastraron al mar barrios enteros con sus residentes”.
Luego de una década de lucha interna, Libia sigue dividido entre dos Gobiernos, uno en el este y otro en el oeste. Cada uno es respaldado por diferentes autoridades extranjeras. El líder del GUN, el primer ministro Abdul Hamid Dbeibé, ha agradecido “los mensajes de apoyo y solidaridad enviados por los países amigos”, entre ellos España, Estados Unidos, Italia, Túnez, Turquía, Francia o Países Bajos. Por su parte, el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en la segunda ciudad más grande del país, Bengasi, ha agradecido el ofrecimiento de los países árabes que han enviado ayuda urgente.






