Así se ganó la Copa del mundo

El 18 de diciembre de 2022, Argentina venció a Francia en los penales y se consagró campeón del mundo por tercera vez en su historia.

A cinco meses de aquella jornada memorable, Lionel Scaloni recordó y explicó como se gestó la masterclass.

El entrenador campeón del mundo, junto a la FIFA, contó algunos detalles de cómo pensó y cómo se desarrolló la definición ante la Francia de Didier Deschamps. "Igual lo minimizo. Porque si cuento todo estamos al horno", avisó Lionel.

"Nosotros teníamos claro, desde el momento que nos tocó jugar con Francia después de que pasó a Marruecos, que Di María iba a jugar a la izquierdo. Lo que no se lo dijimos a ellos hasta una hora antes del partido. Y eso creo que fue un poco la clave porque no dimos ventaja absolutamente a nadie", expresó el DT. "Hoy en día se sabe todo y a lo mejor esto podía ser contraproducente", añadió al respecto.

Después, mostró un papel inédito, donde se puede apreciar cómo plantó al equipo: "Sí, es mi letra. Mi fea letra. Me gusta escribirlo así, claro con los números".

Además, expuso la idea en la jugada del 2-0 de Di María: "Siempre Julián (Álvarez) estaba pendiente del volante central, dejándole un poco más libre. Esa jugada fue clave porque fue una pelota de Nahuel (Molina) a Alexis (Mac Allister), que estaba centrado y casi sin mirar lo ve a Leo de espaldas. Julián hace el movimiento para afuera y aparece Ángel del otro lado libre, que era más o menos lo que nosotros buscábamos, que no tenga la necesidad de bajar a defender con Dembélé. Primero, porque no es lo suyo, su característica. Segundo, porque tenía que estar fresco para atacar continuamente a Koundé".

"Fue un poco la imagen de lo queríamos. Estar agazapados cuando ellos la tenían, que es lo que se había planteado, y si la recuperábamos, terminar por el lado de Di María", agregó.

También habló de Kylian Mbappé, autor de un hat-trick de un final electrizante: "La idea siempre fue que cuando reciba tenga uno o dos jugadores cerca. Al final, a estos jugadores no tenés que darles un metro. La idea es que no reciba de frente. Una vez que recibe y te encara ya es diferente. Por más rápido que sea un jugador, cuando está de espaldas tiene que ir presionado. No hay que darle respiro porque tiene que girarse y a partir de ahí...".
"Recibió muy pocas veces de frente y nos hizo daño, pero la idea es que siempre que esté de espalda que vayan, no mirar para atrás", profundizó.

"Las explicaciones iban variando en base a los partidos, pero a grosso modo esto fue una buena señal de lo que pensábamos que podía ser este encuentro. Y no siempre pensar en que la pelota la podíamos tener nosotros. Al final, el fútbol forma parte de varias fase. Una es cuando la tenés y otra cuando no la tenés", finalizó.