
La filmación casera que muestra cómo era la vida en un barrio judío antes del Holocausto.
El Parlamento español aprobó leyes sobre el aborto y la autodeterminación de género que permiten a menores desde los 16 años interrumpir el embarazo sin necesidad de autorización paterna o cambiar de sexo sin la obligatoriedad de informes médicos o psicológicos.
Ambas leyes fueron aprobadas tras superar discrepancias internas en el Gobierno de coalición de izquierda y frente al rechazo de la oposición de derecha, aunque con parte del movimiento feminista en contra en el caso del cambio de sexo.
En qué consiste la nueva ley del aborto española
La nueva ley del aborto termina con la obligatoriedad del consentimiento de los padres para las menores de 16 y 17 años. En 2015, el gobierno del conservador Partido Popular había establecido tener la mayoría de edad como requisito para acceder a la interrupción del embarazo.
En España se puede abortar libremente durante las primeras 14 semanas de gestación. En forma excepcional, se permite hasta la semana 22 si existe un riesgo grave para la vida o la salud de la embarazada o riesgo de graves anomalías para el feto.
Después solo es posible por anomalías fetales incompatibles con la vida o una enfermedad extremadamente grave e incurable.
La nueva norma elimina también la obligación de informar a la mujer sobre ayudas a la maternidad y el plazo de reflexión de tres días antes de abortar.
Cómo es la denominada “ley trans” aprobada en España
Por su parte, la llamada “ley trans” salió adelante tras superar discrepancias entre los socios de Gobierno, el partido socialista PSOE y la formación de izquierda Unidas Podemos.
La nueva ley reconoce la voluntad de la persona a partir de los 16 años como único requisito para cambiar de sexo en el registro civil, al eliminar la hormonación obligatoria y las evaluaciones psicológicas y médicas como requisitos.
La filmación casera que muestra cómo era la vida en un barrio judío antes del Holocausto.
Una plataforma que con imágenes satelitales identifica focos y avisa a centrales de bomberos, parques o dueños de campos.
Se instaló el lema “si no es perpetua, no es justicia”. Sin embargo, los jueces pueden decidir entre al menos cinco delitos: tres de ellos implican que los acusados salgan en libertad.
El caso está vinculado a los atentados de noviembre de 2015 en París y surgió de una denuncia contra Google presentada por familiares de Nohemi González, una de las 130 víctimas de estos ataques.