Las importaciones de energía y la escasez de dólares

La energía fue la categoría que mayor alteración aportó a las cuentas del comercio exterior a lo largo de 2022. Según un informe publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el año pasado el precio de las importaciones de combustibles se incrementó 71,7% y también se registró un salto en los volúmenes comprados del 28,3%, lo que contribuyó a deteriorar los términos de intercambio. 

Los precios de todas los grupos de exportaciones argentinas también se incrementaron (16,2% fue el nivel de suba general), pero de una manera un poco más pareja: 43,7% las de combustibles y energía, 16,8% las manufacturas de origen agropecuario, 12,6% los productos primarios y 12,3% las manufacturas de origen industrial. 

Las cantidades, en el balance del total del año, cayeron 2,3%. Esto quiere decir que si bien se exportó menos en términos de volumen, el saldo final se vio mayormente compensado por el empujón de los valores internacionales. 

Del otro lado, los precios de las importaciones aumentaron 16,3% en general, con los combustibles y lubricantes a la cabeza: subieron 71,7%. Muy por detrás, lo siguió el rubro de bienes intermedios 18,5% y de vehículos de pasajeros (9,6%). Lo que más necesitó la Argentina fue gas, cuya producción nacional nunca alcanza para abastecer la demanda en invierno, y que llega al país licuado y por vía marítima.

A diferencia de lo que sucedió con la cantidad de bienes que la Argentina le vende al resto del mundo, que se encogió en 2022 respecto del año previo, las importaciones aumentaron 11% en volumen. El impulso se lo dio la energía, con un aumento del 28,3% anual, que tuvo un pico de 88,3% en el primer trimestre del año.