Suerte para San Vicente y las Granadinas

Ayer se llevó a cabo la séptima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández ofició, en su condición de presidente pro tempore, la reunión que marcó el regreso de Brasil y Colombia al organismo. El mandatario argentino manifestó que durante la conducción argentina del organismo llevó “la voz y las posiciones de América Latina al mundo”.

Un regreso, ausencias notables y discusiones internas. Brasil volvió al organismo, hubo presidentes que no viajaron a Buenos Aires y las críticas de Uruguay volvieron a hacer ruido

Lula da Silva, afirmó que Brasil regresa “con alegría” a la CELAC y repudió “el terrorismo, el extremismo y la violencia política”. En tanto, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, propuso la creación de una zona de libre comercio entre los países de la región y criticó el organismo, asegurando que parte de los estados miembro “no respetan la democracia, los derechos humanos ni las instituciones”.

Los 33 representantes de los estados que pertenecen al organismo firmaron un documento conjunto titulado “Declaración de Buenos Aires” donde remarcaron su compromiso de avanzar en la integración regional, llamaron a poner fin al bloqueo económico contra Cuba, respaldaron el reclamo argentino por las Islas Malvinas y asentaron su postura de respeto por la democracia y los derechos humanos.

La presidencia pro tempore pasará ahora a manos de San Vicente y las Granadinas, el primer país del Caribe anglófono en asumir esta responsabilidad.