Será la primera aparición pública de Cristina desde el atentado que sufrió el 1 de septiembre.
En Pilar, en el Plenario de Delegados bonaerenses de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), lo que supone un importante desafío de seguridad.
El momento del país, una inflación que sigue oscilando entre el 6 y el 7%, la reapertura de paritarias, las idas y vueltas en torno al bono de fin de año, el dilema de la posible suspensión de las PASO y temas de gestión espinosos para la interna como los aumentos de las prepagas y los amagues de control de los precios de los alimentos que no se terminan de concretar hacen que el capítulo económico del discurso sea especialmente esperado y, acaso, recargado. Incluso por parte del Poder Ejecutivo que ayudó a construir, pero no controla, donde sus palabras serán seguidas con interés y preocupación.
La reaparición, además, tiene un contexto, que es el de un cierto "operativo clamor" para que Cristina se lance a la presidencia el año que viene. El bis que ella hará el jueves 17 en el estadio Diego Armando Maradona en La Plata con motivo del Día de la Militancia incrementa las especulaciones.
Y Alberto también.
Casi en paralelo, Alberto Fernández, quien trata en soledad de gestar un clamor para sí mismo, se mostrará junto a Evo Morales y Marco Enríquez-Ominami en la V Feria del Libro Nacional y Popular en Santa Fe. Ya no se pretende que las dos principales autoridades del país y, se supone, de la alianza que los sostiene se muestren juntos, pero dos actos casi al mismo tiempo, parece mucho hasta para el peronismo.
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