

Google lanzará su proyecto de realidad virtual que estará enfocado en las videollamadas holográficas conocido como Project Starline, unas cabinas que utilizan imágenes en 3D.
La empresa confirmó que las probará en el mundo real aunque eso no necesariamente significa que estarán disponibles para que cualquiera lo pueda usar, por lo que es solo una fase de pruebas.
El dispositivo utiliza imágenes en 3D, cámaras de alta resolución, sensores de profundidad personalizados y una innovadora pantalla de campo luminoso para crear una experiencia realista para los interlocutores de ambos lados.
La realidad virtual lucha por integrarse en el mundo real. Con el boom de las videollamadas propiciado por la pandemia aún fresco, Google presentaba un proyecto de ciencia ficción en 2021. Unas cabinas para hablar con otra persona a kilómetros de distancia pero con tal realismo que pareciera que se podía estirar la mano y acariciarla.
Esta innovación llevaba desde entonces con acceso restringido en los edificios de Google, su salto a otras empresas es el primer paso para convertirla en un servicio real y dejar de ser un proyecto de laboratorio. En esta siguiente fase de expansión se podrán usar sus cabinas holográficas en compañías asociadas en Estados Unidos.
La ventaja principal de Starline es la comodidad, la cabina o el estudio simula una mesa en la que dos personas se sientan a charlar. Sin gafas de realidad virtual, ni pantallas y sonido que se entrecortacomo ocurre con el metaverso o las videollamadas que se han vuelto un elemento habitual en el mundo laboral.
Sensores, micrófonos y cámaras rodean a cada participante para trasladar de un punto a otro la imagen y sonido de la conversación y poder replicarla a miles de kilómetros como si fuera real y anulando los inconvenientes fallos técnicos o de calidad que tienen las videollamadas. Sin embargo, las dimensiones de esta cabina son el lastre que genera las principales dudas de Starline.
Aunque es una fase temprana en el despliegue de esta propuesta, la pregunta es inevitable. ¿Llegarán esas grandes cabinas a todos los consumidores? Puede que Starline sustituya a las olvidadas cabinas telefónicas por la calle o en grandes edificios, o puede que la tecnología acabe implantándose en equipos más reducidos para llegar a todas las casas.