

Ante la falta de dólares y el sostenido déficit comercial, el Gobierno tomará tres nuevas medidas para aumentar el control sobre las importaciones: la AFIP implementará un registro para las empresas que compran servicios del exterior, como software; habrá nuevos bienes que pasarán a tener licencias no automáticas; y bajará el plazo que tienen las empresas para exportar si utilizan bienes importados. Así, pondrán la lupa en más de u$s7.000 millones anuales de importaciones.
El problema de fondo es la falta de dólares y la diferencia entre el oficial y el paralelo. Y para eso las próximas medidas que se están trabajando buscarán flexibilizar el acceso a dólares en sectores exportadores, como la economía del conocimiento y la minería.
En la actualidad, las compañías acceden al mercado de cambios y luego tienen 360 días para realizar las ventas al exterior, que pueden renovarse por otros 360. La nueva medida significará una fuerte baja en esos plazos: las compañías seguirán accediendo a las divisas, pero tendrán 120 días para exportar, que podrán renovarse por otros 120.
La cantidad de dólares que se utilizan en este régimen de importaciones no es menor: entre enero y julio se destinaron u$s3.086 millones, cuando en todo 2021 fueron u$s4.733 millones. El foco estará puesto en la agroindustria: más de la mitad de las importaciones que se utilizan en este régimen es en porotos de soja (u$s1.633 millones) que compran las aceiteras para luego vender al exterior. Además, se pedirá una certificación “ex ante” para monitorear si ese insumo se utilizó para la producción.
La segunda medida que se aplicará será para las importaciones de servicios, que actualmente no tienen ninguna regulación. Habrá una evaluación de la capacidad económica de las empresas para ver si la importación de servicios es acorde. Hubo un aumento exponencial en servicios. Solo en el primer semestre fueron u$s5.500 millones en importaciones de servicios: si bien parte se debe al aumento internacional en el precio de los fletes, fue llamativo el dato en software: más de u$s1.000 millones. Además, agregaron que buscarán “fomentar” la industria local.
La tercera medida será implementada por la Secretaría de Comercio Exterior, que sumará 34 nuevas posiciones arancelarias, que tenían licencias automáticas, cuya simi se aprobaba automáticamente, a licencias no automáticas.
Allí pasarán a estar bienes como como whisky, máquinas para minar bitcoin, yates, aviones de lujo, wafles, parlantes, resaltadores, máquinas traga monedas, entre otros, cuyas importaciones tuvieron aumentos "exponenciales". En los primeros siete meses del año, se destinaron u$s800 millones en estos bienes, y sin estos cambios esperaban que ascienda a u$s1.600 millones para 2022.
De esta manera, estiman que del total de las importaciones, las que tienen licencia no automática pasarán del 28% a casi el 35%.