Caída de los bonos, salto en los dólares paralelos y una brecha cambiaria que vuelve a acercarse al 100%.
El panorama financiero para el Gobierno es complejo y, a pesar de la suba en los precios de los productos que exporta Argentina, la acumulación de reservas por parte del Banco Central es ínfima.
Es que la salida de divisas se acelera por distintas vías, la más importante, las importaciones. Mayo podría convertirse en la cifra más alta de la historia para un solo mes.
La disponibilidad de divisas está presionada por la demanda de dólares para importar energía. "La balanza energética sigue dando de que hablar. En el mes de abril las importaciones de combustibles crecieron un 203% interanual y alcanzaron los u$s 867 millones. Aportaron 13 puntos al aumento total de las compras al exterior ese mes", destaca un informe de LCG en base al intercambio comercial argentino.
Actualmente rigen una serie de controles para el acceso al mercado único libre de cambios. La salida de divisas es una de las principales preocupaciones. Las compras del mes pasado habrían superado los u$s7.600 millones. Impactaron los precios de la energía, pero también factores locales. Son, sin dudas, momentos de definiciones porque a este ritmo Argentina se quedará si dolares pronto.
El Sistema de Capacidad Económica Financiera, cuya evaluación depende de la AFIP; las licencias no automáticas, que pasan por el Ministerio de Desarrollo Productivo; y también hay vigente una normativa del BCRA, que impone para este año un techo de un 5% más que lo importado en 2021 para pagos en efectivo (el excedente debe financiarse a más de 180 días). Aún así la sangría continúa.
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