

El temor a una fuerte suba de tasas de interés en EEUU y una recesión sacude este lunes a los mercados mundiales tras la publicación el viernes de unas cifras de inflación en EEUU más elevadas de lo previsto.
En la oleada de ventas iniciada el pasado viernes uno de los factores diferenciales es no solo que la inflación siga sin tocar techo, sino que las expectativas de precios se hayan ampliado y afianzado más allá de la crisis energética y los cuellos de botella en la cadena de suministros.
“Creo que la probabilidad de caer en un mercado bajista y, de hecho, en una recesión, ha aumentado innegablemente como resultado del puñetazo en las tripas del viernes”, advirtió Fahad Kamal, director de inversiones de Kleinwort Hambros, que cree que hay “muy, muy poco bueno” en el informe sobre la inflación del viernes.