

"Es milagroso que estemos todos acá esta noche. Quiero agradecerles por haber entendido lo que pasó y estar acá acompañándome. La vida no para de enseñarnos y ponernos a prueba. Gracias por haberme acompañado en el peor momento de mi vida", dijo, en referencia a la internación de su padre Alejandro Stoessel, en marzo pasado. "Te amo papá", siguió mirando hacia donde estaba sentado antes de cantar el tema de preferido de él.
"Un beso en Madrid", originalmente con Alejandro Sanz, y "Acercate", cerraron la etapa acústica en la plataforma. De vuelta en el escenario, presentó a su exquisita banda integrada por Axel Introini en teclados, Nano Cantarini en guitarras, Ezequiel Rivas en bajo y Rober Fighetti en batería, y entregó una impresionante interpretación de "Carne y Hueso", su tema más nuevo.
El contraste entre sus últimas dos canciones lanzadas invita a pensar: "La Triple T", un cumbietón para bailar y nada más que para eso, y luego, "Carne y Hueso", full pop melódico, sad, que cala profundo. Dos caras de una misma artista que se planta multifacética, capaz de mantener un show apto para deleitar cualquier arena yanqui.
"Consejo de amor" (ft Morat) levantó un poco previo a la parte más up de todo el show. Para esta sección se armó un DJ set hecho y derecho. A las ya bailables "Ella Dice" (ft Khea) y "Playa" las multiplicó x5 aprox, y al hitazo "High Remix" lo convirtió en un himno de la noche por unos minutos. "Fresa" (ft Lalo Ebratt) anticipaba el final.
El último tramo del concierto fue hit tras hit: "Fantasi" (ft Beele), "La Triple T" -la más esperada de la noche-, "Bar" junto a un incómodo L-Gante que incluso abandonó antes el escenario y el cierre "22" + "Mienteme".
Quedan tres fechas más del "Tini Tour" en el Hipódromo. Hay margen para ajustar detalles, muchas sorpresas y sobre todo, confirmar ao vivo que tenemos frente a nuestros ojos una popstar que no tiene absolutamente nada que envidiarle a las estrellas internacionales del momento.