

El COVID no terminó. "Estamos empezando en Argentina una cuarta ola de Covid-19", confirmó la ministra Carla Vizzotti al encabezar el Consejo Federal de Salud con los titulares de las carteras sanitarias de todo el país. Aunque luego advirtió que esta “nos encuentra en una situación totalmente distinta”. A pesar del aumento de casos, las muertes continúan en descenso: hace 9 días el reporte oficial indicaba 76 muertes semanales y el domingo se informaron 47. Claro que no hay que confiarse: si algo nos enseñó la pandemia es que primero suben los casos, después las internaciones en terapia y finalmente las muertes.
La diferencia que marca Vizzotti está en el nivel de inmunización. Según el monitor público de vacunación en Argentina ya se aplicaron más de cien millones de dosis y la enorme mayoría de la población (37,3 millones) ya cuenta con el esquema completo (dos dosis). Pero atención, vale decirlo una vez más, eso no evita que te contagies. A lo sumo prepara las defensas y mejora la perspectiva para combatir la enfermedad.
Otra enseñanza que nos han dejado estos casi 38 meses de pandemia es que la efectividad de las vacunas baja con el tiempo. Por eso es importante que si ya pasaron más de cuatro meses de tu última dosis, te acerques para aplicarte un refuerzo sin importar la edad que tengas.
El promedio de dosis aplicadas es muy bueno entre la población adulta mayor, pero cae significativamente en el rango etario que va de los 30 a los 39 años.
En los fallecidos en abril/mayo 2022, se da algo muy raro: hay más fallecidos entre los 30s, que en los 40s y 50s, e igual cantidad que en los 60s, cuando la letalidad, en crece con la edad. Una posible explicación es el significativo menor nivel de vacunación en los 30s.
De acuerdo al informe de Proyecto País, de vigilancia genómica de coronavirus del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la suba se debe a la presencia de casos de los sublinajes BA.4 y BA.2.12.1, mutaciones del Covid que están impulsando los contagios en Estados Unidos y Sudáfrica.