La Guardia Nacional llegó a Chicago

El mundo08/10/2025
IMG_9548

Trump declaró “zona de guerra” a las ciudades demócratas y, en Chicago, hay heridos y detenidos por la represión de las fuerzas federales hacia los manifestantes que protestaron contra el operativo de detención de migrantes.

Los agentes de inmigración usaron gases lacrimógenos y los manifestantes denunciaron que hubo “uso excesivo de la fuerza” contra los ciudadanos,que se quejaban por las condiciones en las que están los migrantes en los centros de detención.

Los primeros efectivos de la Guardia Nacional movilizados desde Texas para ser desplegados en Chicago llegaron al centro de entrenamiento de Elwood, a las afueras de la ciudad.

La presencia de los militares supone una nueva escalada por parte de Trump en su campaña de represión contra el bastión demócrata. Desde el pasado mes de septiembre, el gobierno de Trump ha intensificado las redadas de inmigración en las calles de Chicago, mientras los vecinos han estado movilizándose para defender la comunidad. En los últimos días, las fuerzas del orden han aumentado la tensión lanzando gas lacrimógeno y gas pimienta contra los manifestantes.

IMG_9547

Los soldados han llegado a la ciudad después de que un juez federal denegara el lunes la petición de Illinois para frenar la militarización de la ciudad. El tribunal emitió la orden sin motivar la decisión. Con la llegada de los primeros efectivos, Chicago se suma a la lista de ciudades demócratas asediadas por las tropas: Washington, Memphis y Los Ángeles, que aún tiene 300 miembros del contingente bajo el control del presidente. Portland sigue evitando, por el momento, la entrada de tropas gracias a un bloqueo judicial. La jueza federal tuvo que emitir dos órdenes para frenar la tentativa. 

El presidente estadounidense ha intentado esquivar el proceso legal para desplegar la Guardia Nacional desde que tomó el control de los efectivos californianos en contra de la autoridad del gobernador, Gabin Newsom, el pasado mes de junio. Para movilizar a los soldados, Trump se ha dedicado a declarar emergencias de seguridad, como hizo en Washington, o bien a definir las ciudades como “zonas de guerra”.

La Guardia Nacional es un cuerpo militar compuesto por tropas estatales cuya principal función es movilizarse en caso de desastres naturales o emergencias. Es un cuerpo de reservistas que incluso puede ser movilizado en misiones exteriores si es necesario. Los 50 estados del país, así como el Distrito de Columbia y el territorio de Guam, Puerto Rico y las Islas Vírgenes tienen su propio destacamento.

IMG_9541

Aunque en última instancia el cuerpo responde ante el Departamento de Defensa, en el caso de las unidades estatales la autoridad para movilizar la Guardia Nacional corresponde a los gobernadores.

A pesar de que la Guardia Nacional no tiene poder para actuar como policía, y que la ley limita el poder del gobierno federal para usar la fuerza militar para gestionar asuntos domésticos, Trump usa a los soldados precisamente con esa finalidad: la de mantener el orden público en distintas ciudades del país y proteger los edificios federales, así como a los agentes de Inmigración. O este al menos es el argumento oficial, porque lo cierto es que, cuando desplegó la Guardia Nacional hace casi dos meses en la capital, las cifras de criminalidad estaban en caída, a pesar de que declaró una situación de emergencia para poder movilizar a los soldados. 

El mismo esquema se repite en todas las ciudades demócratas, donde ha enviado a los militares o ha amenazado con hacerlo. 

La agresividad en una redada practicada en un aparcamiento de la cadena de bricolaje Home Depot colmó el vaso y desencadenó manifestaciones en el centro de la ciudad. El presidente siguió elevando la tensión con afirmaciones incendiarias. En cuanto trascendieron las primeras imágenes de altercados, activó a más de 4.000 guardias nacionales y 700 marines para que custodiaran los edificios federales.

Con Chicago está siguiendo exactamente el mismo manual. La operación Midway Blitz conllevó una ofensiva de los agentes de ICE por las calles de la ciudad. El operativo dejó escenas insólitas, como una redada en plena noche en un bloque de pisos con helicópteros Blackhawk que terminó con 130 personas, incluidos niños, maniatadas en la calle.

En Portland, donde las protestas contra los centros de ICE han sido pacíficas y apenas concentran a pocas decenas de personas, Trump también intentó enviar a la Guardia Nacional. Primero intentó movilizar el contingente estatal, pero fue bloqueado por la jueza Karin Immergut. En una segunda tentativa para sortear la autoridad de la magistrada, el mandatario movilizó a los guardias nacionales de California que siguen federalizados. Immergut tuvo que firmar una nueva orden de emergencia. Se mostró indignada ante el desafío a la autoridad de la justicia. 

La base que esgrime la Casa Blanca para activar la Guardia Nacional en otros estados es una disposición del Código de Estados Unidos que permite al presidente llamar a filas a tropas de la Guardia Nacional de cualquier estado si Estados Unidos “es invadido o está en peligro de ser invadido por una nación extranjera”, o “si existe una rebelión o peligro de rebelión” contra el gobierno estadounidense.       

Te puede interesar
Lo más visto