

Durante tres semanas y a través de una transmisión en vivo sin precedentes, millones de personas de todas las edades siguieron en tiempo real una histórica misión científica liderada por científicos del CONICET en el marco de la expedición “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, una campaña realizada en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute.
Luego de su paso por Uruguay, retornará a aguas argentinas para estudiar el sistema de cañones Bahía Blanca, ubicado frente a la costa de Viedma, en la provincia de Río Negro, y luego avanzar hacia los cañones Almirante Brown, frente a Chubut. Empieza hoy una nueva exploración de investigadores del Conicet en el océano, esta vez en las costas bahienses.
Será otra vez a bordo del buque Falkor y después seguirá en el Cañón Almirante Brown, frente a la costa de Chubut. Planean quedarse en el área durante un mes para seguir con el estudio multidisciplinario, clave para entender un poco más de la biodiversidad del Mar Argentino.
A casi 4 mil metros de profundidad, la misión está liderada por la oceanógrafa Silvia Romero, del Servicio de Hidrografía Naval y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. El objetivo es estudiar la morfología y dinámica de los cañones submarinos para comprender cómo influyen en el transporte de aguas frías y ricas en nutrientes hacia la plataforma continental, lo que podría explicar zonas de alta productividad y biodiversidad.
Por primera vez en estos sectores se utiliza el ROV SuBastian, un vehículo operado remotamente que permite filmar en alta definición, tomar muestras y medir parámetros sin alterar el ecosistema.
La expedición también despliega sensores CTD para registrar temperatura, salinidad y presión; cámaras de alta resolución y equipos para extraer sedimentos; además de 50 boyas derivantes con GPS —30 superficiales y 20 subsuperficiales— que envían información sobre corrientes cada 10 minutos durante unos 20 días.
El proyecto cuenta con financiamiento de la Fundación Williams (Argentina), el Schmidt Ocean Institute (Estados Unidos) y el CNES (Francia).
Además de los objetivos científicos, se busca un fuerte impacto educativo y cultural, con transmisiones en vivo que permitirán al público seguir las inmersiones y conocer la biodiversidad de las profundidades marinas.