

Existen varias especies de estos insectos en la naturaleza y muchas de ellas se encuentran en los cuatro puntos cardinales del planeta. Pero solo hay un país libre de mosquitos en el mundo.
Con más de 3500 especies, los mosquitos son bastante diversos. Algunos solo son conocidos por ser “molestos” debido a sus picaduras y al zumbido. Otros son famosos por transmitir enfermedades, como la fiebre amarilla, el Zika, la malaria, la fiebre oropouche y el dengue.
Presentes en casi todo el planeta, hay regiones con más especies, a menudo locales. Alrededor del 50% de las especies de mosquitos son endémicas en todo el mundo. Lugares como Brasil, Indonesia, Malasia y Tailandia, por ejemplo, tienen el mayor número de especies de mosquitos, explica el mismo artículo. Brasil también figura en la lista de naciones con mayor número de especies endémicas, junto con Australia, Filipinas e Indonesia.
Hay dos lugares en el mundo donde no se encuentran estos seres. Uno de ellos es la Antártida, el continente helado casi deshabitado. Allí, la ausencia de mosquitos se atribuye en gran medida a su clima extremadamente frío, que hace muy difícil que muchos insectos prosperen. Los charcos de agua también son condiciones ideales para que se reproduzcan y, en el caso de la Antártida, el agua disponible está muy fría o congelada, como explica un informe de World Population Review.
Además de la Antártida, el único país del mundo cuya población está completamente libre de mosquitos es Islandia, un territorio insular con un clima rigurosamente frío.
Ese país europeo tiene una vegetación y unas temperaturas estacionales capaces de sustentar la vida humana y de diversos animales, incluidos algunos insectos, pero no de mosquitos.
Se trata de un dato curioso, ya que Islandia no es tan frío como la Antártida, donde ni los mosquitos ni las personas podrían sobrevivir mucho tiempo expuestos a sus temperaturas. También cabe destacar que países relativamente cercanos a Islandia, como Noruega, Dinamarca e incluso Groenlandia, sí tienen mosquitos.
Gísli Már Gíslason, biólogo de la Universidad, declaró en una entrevista al The New York Times que los mosquitos no han conseguido colonizar Islandia como en otros lugares. Y la teoría más probable planteada hasta ahora es que el clima oceánico de Islandia los mantiene alejados.
Además, cuando los mosquitos ponen huevos en un clima frío, las larvas emergen con el deshielo, lo que les permite reproducirse y multiplicarse. En Islandia, sin embargo, suele haber tres grandes heladas y deshielos al año, lo que crea condiciones que pueden ser demasiado inestables para que el insecto sobreviva.
Pero con el calentamiento global provocado por el cambio climático, que afecta a las temperaturas de todo el planeta, es posible que la población y los turistas de Islandia no estén libres de mosquitos durante mucho más tiempo.
Según el biólogo Gíslason, en los últimos 20 años se han establecido en Islandia unas 200 nuevas especies de insectos que antes no podían desarrollarse en el país. “Si el calentamiento global continúa, es posible que encontremos mosquitos en Islandia en un futuro próximo”.