

El iceberg más grande del mundo, que lleva meses atascado en las aguas poco profundas, de la isla Georgia del Sur, está perdiendo su borde, erosionado por las olas.
El MODIS (Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada) del satélite Aqua de la NASA capturó esta imagen del iceberg, llamado A-23A, el 3 de mayo de 2025.
El enorme iceberg se encontraba a menos de 100 kilómetros de Georgia del Sur, que forma parte de un archipiélago en el Océano Atlántico Sur, ubicado al noreste de la Península Antártica.
Es muy probable que la parte inferior del iceberg se encuentre en una plataforma submarina poco profunda alrededor de Georgia del Sur, conocida por haber enganchado varios icebergs antárticos en su deriva hacia el norte, hacia aguas más cálidas del Atlántico Sur.
Las imágenes satelitales muestran que el iceberg ha permanecido inmóvil desde al menos principios de marzo de 2025, informa la NASA.
Aunque su posición se mantuvo prácticamente sin cambios, la superficie del iceberg disminuyó considerablemente en solo dos meses. Según datos sobre icebergs del Centro Nacional de Hielo de EE.UU. (USNIC), el A-23A perdió más de 360 kilómetros cuadrados entre el 6 de marzo y el 3 de mayo, un área aproximadamente el doble del tamaño de Washington DC.
Miles de fragmentos de iceberg se encuentran dispersos en la superficie del océano cerca del iceberg principal, creando una escena que recuerda a una noche oscura y estrellada. Aunque estos, parecen pequeños en la imagen, muchos miden al menos un kilómetro de diámetro y podrían representar un riesgo para los barcos.
A casi 55 grados de latitud sur, el iceberg se encuentra muy lejos de las aguas más frías de la Antártida que contribuyeron a su conservación desde que se desprendió de la plataforma de hielo Filchner en 1986.
El desgaste del borde es uno de los tres tipos de desprendimiento de icebergs observados por científicos mediante imágenes satelitales. Se produce cuando pequeños trozos de hielo se desprenden de numerosos puntos a lo largo del borde, reduciendo su área y conservando su forma general. Los icebergs también pueden fracturarse en varios fragmentos grandes o desintegrarse por completo. Sea cual sea el camino que siga el A-23A, el destino de este témpano es prácticamente incierto.
Más del 90 % de los icebergs de la Antártida siguen una ruta similar: entran en la corriente del Giro de Weddell, que fluye en sentido horario, frente a la Antártida Oriental, se dirigen hacia el norte a lo largo de la Península Antártica y cruzan el Pasaje de Drake hacia aguas más cálidas del Atlántico Sur. Todos ellos terminaron derritiéndose.