El papa Francisco fue hospitalizado en Roma

Sociedad Ayer
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El papa Francisco, ingresado en el hospital a causa de una bronquitis. El Pontífice, de 88 años, arrastra un “fuerte resfriado” desde la semana pasada, según dijo él mismo en una audiencia.

El papa Francisco ha sido trasladado al hospital este viernes por la mañana para someterse a pruebas y continuar el tratamiento de la bronquitis que arrastra desde hace varios días, según informó la Sala de Prensa del Vaticano. “Esta mañana, al término de sus audiencias, el papa ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar su tratamiento contra la bronquitis, que sigue en curso, en un ambiente hospitalario”.

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Antes, por la mañana, Francisco se había reunido con el primer ministro eslovaco, Robert Fico, lo que no indica una emergencia, sino un progresivo deterioro de su estado de salud, que tal vez el Papa no asuma del todo, y quizás finalmente fue aconsejado para que concurra  a un hospital.

Precisamente no tiene fama de ser un buen paciente y hacer mucho caso a los médicos, de hecho desde hace tres años no tiene un médico personal, solo un enfermero.

La bronquitis del Pontífice, que ya es el papa más anciano desde que León XIII, no es ningún secreto. Él mismo anunció que la padecía en la audiencia semanal del miércoles de la semana pasada. Este domingo renunció a leer su discurso “por la dificultad para respirar”, y pasó el texto a un colaborador, y anteayer, en la audiencia general, volvió a pasar lo mismo,

Francisco, de 88 años, es Papa desde 2013 y en los últimos inviernos empieza a ser habitual que sufra fuertes gripes y resfriados.

Los pulmones son uno de los puntos débiles del Papa, ya que en su juventud, le extirparon la parte superior del pulmón derecho por una grave pulmonía. Pasó por el quirófano tres veces en tres años ―extirpación de parte del colon en 2021, rodilla derecha en 2022 y obstrucción intestinal en 2023―, más una operación de cataratas en 2019. Por sus problemas de movilidad, por el dolor que sufre en la rodilla al caminar, desde hace dos años se mueve habitualmente en silla de ruedas y con bastón.

Como es natural, cada recaída en la salud del Papa se observa con atención , más de que lo que era normal hasta ahora en el Vaticano, por el precedente que se creó en 2013 con la dimisión de Benedicto XVI, su predecesor, quien alegó que no se encontraba en condiciones de seguir en el cargo. Una renuncia de un papa era algo que no ocurría desde el siglo XIII. Como hizo Pablo VI, Bergoglio ya ha dejado escrita una carta de renuncia en caso de tener un grave y repentino impedimento de salud, pero al margen de esta precaución ya dijo que el día que no se vea con fuerzas seguirá el ejemplo de Ratzinger. Aunque siempre agrega, que por el momento lo ve lejos.

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