El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza creó y liberó un grupo de mosquitos machos rojos que no pican ni dejan descendencia. Serían insectos estériles de la familia del Aedes Aegypti, y el objetivo de su creación es combatir el dengue en la provincia.
Se liberaron 10 mil mosquitos en el barrio de Bermejo, Guaymallén, y el Iscamen recomendó no matar a los insectos estériles. El objetivo de su color es que la población pueda identificarlos y de esa forma no eliminarlos. No transmiten enfermedades ni pican.
Se espera que en las próximas semanas se liberen 10 mil mosquitos más en el norte y este de la provincia. Para verificar que la técnica funcione se instalarán trampas.
Esta técnica de control ya fue utilizado por el instituto previamente para combatir a la mosca del mediterráneo y, de esa forma, evitar pérdidas en la producción frutihortícola. También lo hicieron con la polilla de la vid, que ataca ese cultivo.
En el caso del dengue se busca impedir la reproducción del vector transmisor del virus. Para el Aedes Aegypti la técnica fue utilizada en Brasil, México y Estados Unidos, pero nunca en Argentina.
Consiste en la crianza de mosquitos machos en un laboratorio para volverlos estériles. Para esto, se los somete a radiación gamma. Luego, se los marca con un pigmento rojo fluorescente, lo que facilita el monitoreo de los mismos para los investigadores y, además permite que la población los identifique.
Dos noticias sobre el dengue conocidas en las últimas horas encienden las alarmas. La primera es que el Ministerio de Salud confirmó la existencia de dengue autóctono en la región centro del país. La segunda es la detección de una cepa que no había sido registrada en la epidemia récord de 2023-24.
La circulación local de dengue fue notificada en Córdoba por el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN). Se trata de dos casos de mujeres jóvenes cuyos diagnósticos fueron elaborados el 15 de octubre y confirmados ahora.
A estos cuadros se suma en esa provincia un tercer caso importado del serotipo DEN-4. La aparición de esta cepa hoy es novedosa porque desde hace dos años (debutó en 2019 y se despidió en 2022) no se registraba. El caso es el de un turista que regresó de Cuba, donde este año hay un brote importante de dengue.