Luego de ser desvinculada de su labor, una ex trabajadora del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), hizo llegar su estremecedor testimonio en el marco de la toma de dependencias gubernamentales por parte de trabajadores estatales.
"Déjenme que me jubile y bancarme hasta que me salga. Me mandaron una notificación sobre que se terminó el contrato y me quedo sin ningún ingreso hasta que me salga mi jubilación", expresó en lágrimas Silvia, quien reconoció trabajar en el instituto, desde el 2008.
Silvia tiene 67 años y se desempeñó dentro del INADI en el área de asistencia a la víctima y luego en el Observatorio de la Discriminación en medios, en radio, plataformas digitales y televisión. "Nunca fui ñoqui, trabajé siempre y en mi legajo tengo los agradecimientos de todas las personas que beneficié con mis gestiones", sostuvo entre lágrimas.