Las temperaturas comienzan a elevarse en Chile a causa de la llegada inminente del verano y, con ello, también se asoman los incendios en distintas zonas del país. Más de 5.000 hectáreas resultaron consumidas por el fuego en la zona centro-sur del país en los últimos días.
Hasta el momento, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres mantiene activas cuatro alertas rojas en la provincia de Marga Marga, en Valparaíso; y las comunas de San Antonio, Paine y La Estrella.
De acuerdo con un reporte actualizado de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hasta la tarde de este lunes se reportaban 54 incendios, de los cuales 30 se encuentran controlados y nueve en combate.
Seis personas, al menos, han sido detenidas por, presuntamente, causar algunos de los siniestros. Una de ellas es un voluntario de una agrupación que se dedica a apoyar y controlar incendios forestales, según informó a medios locales la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González.
Christian Little, director ejecutivo de Conaf, dijo que están “realmente preocupados”, porque contabilizan cerca de 1.000 incendios en los últimos días. Los incendios han comenzado a afectar la calidad del aire en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, aunque aún se mantienen en niveles muy por debajo de lo que implicaría decretar una emergencia ambiental.
Faltan unos días para que se inicie el verano, pero las temperaturas ya empiezan a subir y alcanzaron el domingo pasado hasta los 40,5° Celsius en la localidad de Huechún, a unos 35 kilómetros al norte de Santiago.
Al verano se suman los efectos del cambio climático global, que golpea a Chile desde hace más de una década con una fuerte sequía, y del fenómeno de El Niño. Este año, el cono sur experimentó un cálido invierno, entre los meses de junio y septiembre; alcanzándose en Chile un récord de temperatura máxima para esta temporada en más de siete décadas.
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