Sergio Massa buscó votos en Córdoba, la segunda provincia con más electores del país y bastión del antikirchnerismo. “Mis disculpas a los cordobeses” por el trato del Gobierno nacional a la provincia, lanzó desde la ciudad de Río Cuarto.
Massa sabíe que es y será el territorio hostil, por eso no perdió un momento en tender una mano en su discurso, haciendo alusión a la histórica disputa judicial que tiene Córdoba con la Nación en la Corte Suprema, principalmente por la deuda previsional. “Esta provincia ha peleado por su desarrollo y crecimiento, muchas veces sintiéndose sola o con el poder central dándole la espalda en lo que era una injusta distribución de ingresos. Por la parte que me toca, mis disculpas a los cordobeses”, expresó el candidato de Unión por la Patria en su intervención.
Evitó mencionar a Schiaretti, que en la primera vuelta casi sumó 7% de los votos, pero sí recordó a su mentor, el fallecido José Manuel de la Sota, con quien Massa llegó a formar un frente electoral en 2015.
Massa está inmerso en la conquista de los votantes de Córdoba, un electorado complejo porque, a priori, se muestran reacios a votar al peronismo. Con más del 9% del padrón nacional, los votos de Córdoba serán muy importantes a la hora del recuento final, porque varias encuestas señalan que los electores de Schiaretti y Juntos por el Cambio en Córdoba apoyarían mayoritariamente a LLA en el balotaje.
Junto a Mendoza, San Luis, Santa Fe y Entre Ríos, el ministro-candidato tuvo malos registros y quedó lejos de valores competitivos para un balotaje. Son claves para ganar la elección.
Massa luego agradeció el apoyo público que recibió del exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, que se bajó a último momento de un frente electoral compartido con Schiaretti, y se ocupó de cuestionar a Milei.
Con el anuncio sobre la SUBE, Massa buscó empatizar con las localidades más importantes de la provincia: el sistema de boleto electrónico llega ahora a las ciudades de Córdoba capital, Río Cuarto, Villa María, Villa Carlos Paz, San Francisco, Alta Gracia y Río Tercero.
Hoy, el gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, se alineó a la postura del actual mandatario provincial, Juan Schiaretti, y rechazó el proceso de juicio político impulsado por el oficialismo contra los jueces de la Corte Suprema.
Son las primeras declaraciones de Llaryora después de que Massa lo convocara para "trabajar juntos".
"Ratifico la defensa absoluta del federalismo y la institucionalidad en nuestro país, rechazando el proceso de Juicio Político a la Corte Suprema, en consonancia con Juan Schiaretti", remarcó en Twitter. Algo forzado, sin nombrarlo, pero toda una señal.
Hasta ahora, ni Schiaretti ni Llaryora se pronunciaron entre los dos candidatos presidenciales que competirán en la segunda vuelta del 19 de noviembre. Quizás, ya no haga falta.
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