

Ha pasado algo más de un año desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos acabó con la protección federal del aborto que había estado vigente en el país durante casi medio siglo. La derogación de la histórica sentencia de 1973 Roe v Wade, que garantizaba el derecho a nivel nacional, dio un amplio margen de regulación a los estados.
Desde entonces, la interrupción voluntaria del embarazo se ha prohibido casi totalmente en varios de ellos y en otros sigue siendo legal. El resultado: un escenario fragmentado y cada vez más polarizado, pero ¿qué pasó con las cifras en este tiempo?
Son varios los mecanismos puestos en marcha por la sociedad civil estadounidense para monitorizarlo. Entre ellos está el de la Sociedad de Planificación Familiar llamado WeCount que tiene por objetivo medir el volumen de abortos en el país antes y después de la decisión Dobbs v. Jackson, que se emitió el 24 de junio de 2022.
Su último informe, que calcula la media mensual de intervenciones, concluye que la cifra apenas ha variado, en abril y mayo de 2022 se practicaron 82.115 abortos de media cada mes, mientras que entre julio y junio de 2023, un año más tarde, fueron 82.298.
El proyecto, que desarrolló una base de datos a partir de las clínicas, consultorios privados, hospitales y otros servicios autorizados a practicar abortos en EEUU, también calculó cuántas interrupciones del embarazo se han hecho de más y de menos en el total acumulado en este tiempo: 114.590 abortos se han dejado de hacer en el país desde que el Tribunal Supremo revocara el derecho, pero se han practicado 116.790 más.
Para llegar a estas cifras, la organización utiliza el promedio mensual en cada estado antes de la sentencia y el actual. Por ejemplo, en Alabama, donde se hacían 635 abortos de media y ahora ninguno, han dejado de hacerse 7.620, resultado de multiplicar por 12 meses los 635. En los estados en los que ocurre lo contrario, y hay más mujeres que abortan actualmente, calculan la diferencia y la multiplican por 12. Así, en el año transcurrido desde el dictamen, hubo 2.220 intervenciones más en comparación con el periodo anterior, concluye la investigación.
Al mismo tiempo, los abortos han crecido significativamente en los estados en los que sigue siendo legal totalmente o con algunas limitaciones. Actualmente son 15 los estados en los que el aborto está prácticamente vetado, en los que viven unos 22 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años), lo que representa casi un tercio (29%) de esa población en el país. Según un informe del Instituto Guttmacher, solo en cien días desde la anulación de la sentencia a nivel federal, casi 70 clínicas dejaron de practicar abortos.
El estudio llama la atención sobre cómo está impactando la decisión en aquellas personas más vulnerables. De hecho, las mayores caídas en el número de abortos se produjeron en los estados con mayores desigualdades estructurales y sociales, afirma el informe, que detalla que hay multitud de personas que no pueden plantearse viajar para interrumpir su embarazo, entre ellas, las que tienen un menor nivel socioeconómico, las jóvenes, las personas presas o en libertad condicional con limitaciones para viajar, las migrantes o las mujeres que cuidan de otras personas.