Por disposición del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, unos 4.000 militares y policías de ese país cercaron ayer buena parte de las ciudades de Apopa y Soyapango para capturar miembros de pandillas criminales.
Apopa es una ciudad de 131.000 habitantes ubicada al norte de la Capital y tiene una fuerte presencia de las bandas Mara Salvatrucha y Barrio 18. Por su parte, se desplegó un refuerzo militar en Soyapango, que ya se había cercado en diciembre.
El ministro de la Defensa salvadoreño, René Francis Merino, explicó que el cerco militar “responde a un llamado de la población que indica que los pandilleros están tratando de reorganizarse” en esas zonas.
En respuesta a una escalada de la violencia atribuida a las pandillas que dejó 87 muertos solo en un fin de semana, Bukele declaró en marzo de 2022 una "guerra" contra esas bandas al amparo de un régimen de excepción, cuestionado por varias organizaciones de derechos humanos.
La nueva ofensiva contra las pandillas se produce justo cuando la Asamblea Legislativa debe aprobar una nueva prórroga del régimen de excepción.
En 18 meses, la medida, que permite detenciones sin orden judicial, suma poco más de 73.000 presuntos pandilleros detenidos. Más de 7.000 inocentes han sido liberados.
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