

La batería de medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, bajo el “Programa de fortalecimiento de la actividad económica y del ingreso” tuvo un capítulo dedicado a los jubilados y pensionados, que son más de 7,4 millones.
La estimación surge del defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien precisó que el costo de vida de los jubilados está hoy en torno a los $248.000, más del 20% arriba del último informe realizado en abril, que indicaba un presupuesto mínimo de $202.064. El número final se conocerá a fines de septiembre, y forma parte de una canasta que se mide en Santa Fe, CABA, Mendoza, Córdoba, el conurbano bonaerense y en Chubut.
Dentro del cálculo, que prioriza ítems como medicamentos, insumos de farmacia, alimentos y otros servicios, el costo de la vivienda mantiene un peso prioritario y alarmante. “La canasta contempla el alquiler compartido, mantenimiento de un inmueble propio y un fenómeno que se extiende cada vez más, que es la vida de los adultos mayores en pensiones de muy mala calidad, hoteles que quedaron abandonados, que cobran una habitación con baño compartido $45.000, y marca fuerte incidencia sobre la medición”, detalla Semino.
En ese contexto, advierte sobre el reintegro del IVA que les proponen a los jubilados que utilicen tarjeta de débito. La actualización eleva el tope de devolución de $4.056 a $18.000, y está destinado a quienes perciben hasta tres haberes mínimos. Para quienes cobran el mínimo, se aplicará un refuerzo de $37.000 en septiembre, octubre y noviembre. Además, quienes aportaron 30 años sin moratoria, cobrarán el adicional correspondiente al 82% del salario mínimo, que tuvo un aumento. Así, ninguna jubilación quedará debajo de los $124.460, un incremento interanual de 147%.
“Obviamente que los que están en la mínima con el bono pierden un poco menos con respecto a la inflación pero, en definitiva, los haberes en general se mantienen en un nivel muy bajo. Van perdiendo poder adquisitivo desde hace seis años ya, y con la súper inflación, es mucho más notorio”, contrapone Semino. A su vez, resalta que hay dos millones de jubilados que “no cobran ningún bono”. Se suman a los 5,2 millones de asalariados no registrados que no entran en ninguna de las medidas, según el exdirector del BCRA, Claudio Lozano.