Uno de los fenómenos que complica la oferta inmobiliaria es la existencia de la modalidad de alquileres temporales para turistas, que genera menor capacidad para vivienda permanente. El acceso a la vivienda de alquiler es ya un problema a nivel mundial que se repite en todos los países: falta de oferta, exceso de temporarios, aumentos siderales; las soluciones empiezan también a repetirse en los distintos países
Las autoridades de la ciudad de Milán buscan tener menos plazas de alquiler temporal para turistas, como en el caso de Aibnb, y más viviendas accesibles en una acción que involucra también al área metropolitana: esta es la nueva estrategia de la capital de Lombardía para hacer frente el aumento del precio de la vivienda y que recientemente ha sido blanco de protestas estudiantiles universitarias.
Uno de los pasos cruciales será revisar los acuerdos ya cerrados. Además, la idea es aplicar cambios fiscales, con la posibilidad de aplicar una tarifa de alquiler por habitación individual.
A la vez, mientras se revisan los contratos actuales, las autoridades avanzan en reuniones con instituciones civiles, con el fin de ultimar los detalles de la medida. Uno de los ejes centrales de la misma es que apuntan a que la situación se aborde a nivel metropolitano e involucrando a universidades, las empresas y el sistema hotelero.
Todavía existe un debate para limitar los alquileres turísticos de larga duración para favorecer la aparición de más viviendas para estudiantes y trabajadores, que puede definirse con un decreto-ley próximamente.
El objetivo de la medida que buscan alcanzar es aumentar el número de propiedades residenciales disponibles de 22.000 a 25.000 para 2030. En las próximas semanas entrará en vigor otra propuesta destinada al sector de la vivienda y que en este caso tiene como foco a los padres menores de 35 años que deben hacer frente a un alquiler y que tienen, al menos, un hijo nacido o adoptado en 2023. Esta medida se traduce en una bonificación trianual que aporta un ingreso mensual.
Esta medida impulsada por el Ayuntamiento se traduce en una bonificación trianual de €9000, es decir, unos €250 al mes.
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