

Tanto la canasta básica total (CBT), que marca la línea de pobreza, como la canasta básica alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia, aumentaron en enero 7,2%. En términos interanuales, la CBT subió 108% y la CBA, 109.8%.
De este modo, un adulto necesitó $23.315 mensuales para no ser indigente y $52.925 para no ser pobre. En tanto, un hogar con cuatro integrantes precisó $72.043 mensuales para no caer en la indigencia y $163.539 para no quedar bajo la línea de pobreza.
Luego de que se conocieran estos indicadores, el ministro de Economía y la titular de ANSES anunciaron la ampliación de la cobertura de asignaciones familiares, que alcanzará a 900 mil menores de edad y 400 mil trabajadores.
Desde marzo, se igualará el tope de ingresos para percibir las Asignaciones Familiares con el piso del Impuesto a las Ganancias, el nuevo monto pasará de los $158 mil a $404 mil.