Zelensky visitó las ciudades recuperadas y prometió la victoria en la guerra contra Rusia

El presidente Volodímir Zelenski prometió que llevará a Ucrania a la victoria en su guerra contra Rusia cuando visitó una de las ciudades recientemente reconquistadas, mientras oficiales prorrusos afirmaban haber detenido por ahora a las fuerzas de Kiev.

Los soldados rusos sufrieron un sorprendente revés este mes después de que las tropas ucranianas lanzaron una rápida ofensiva blindada en la región nororiental de Járkov, forzando una apresurada y caótica retirada rusa.

Zelenski visitó el miércoles por sorpresa Izium -hasta hace cuatro días el principal bastión y centro logístico de Rusia en la región-, donde vio cómo se izaba la bandera ucraniana frente al edificio carbonizado del ayuntamiento.

En una publicación en las redes sociales, Zelenski dijo: "Nuestra bandera azul y amarilla ya ondea en la Izium desocupada. Y lo hará en todas las ciudades y pueblos ucranianos".

En la calle principal, ningún edificio quedó indemne: una casa de baños abandonada tenía un agujero en su costado; carnicerías, farmacias, una zapatería y un salón de belleza se veían rociados con metralla.

"La vista es impactante, pero no lo es para mí", dijo Zelenski a periodistas, comparando las escenas de devastación con las de las ciudades cercanas a Kiev reconquistadas a las fuerzas rusas a principios de la guerra: "También edificios destruidos y personas muertas".

Más temprano el miércoles, Zelenski entregó medallas a los soldados que habían participado en la operación para liberar la zona en Balakliia, otra ciudad retomada en los últimos días, donde ciudadanos y policías locales dijeron a periodistas que civiles fueron asesinados durante los meses de ocupación rusa.

El presidente afirma que su Ejército ha liberado unos 8.000 kilómetros cuadrados de territorio en lo que va de mes, una franja de tierra casi equivalente a la isla de Chipre. Reuters no pudo verificar inmediatamente el alcance total de los éxitos de Ucrania en el campo de batalla.

Denis Pushilin, jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, respaldada por Rusia, dijo que las tropas leales a Moscú habían hecho retroceder con éxito a las fuerzas ucranianas que trataban de hacer incursiones en Lyman. "Nada ha funcionado para el enemigo", dijo Pushilin.

Los repentinos avances de Ucrania en la última semana han alegrado a los partidarios en Occidente, pero sus líderes dicen que es demasiado pronto para saber si Kiev puede mantener el ritmo.

"Está claro que los ucranianos han avanzado significativamente, pero creo que va a ser un largo camino", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Un día después de hablar por teléfono durante 90 minutos con Vladimir Putin, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que el presidente ruso "desgraciadamente" seguía sin pensar que su invasión fue un error.

Las fuerzas rusas siguen controlando una quinta parte de Ucrania en el sur y el este, pero Kiev está ahora a la ofensiva en ambas zonas.

La Casa Blanca, que ha proporcionado miles de millones de dólares en armas y apoyo a Ucrania, ha dicho que es probable que Estados Unidos anuncie un nuevo paquete de ayuda militar en los "próximos días".