Suecia pidió formalmente el ingreso a la OTAN, luego de que la socialdemocracia cambiara de postura sobre la cuestión. La primera ministra, Magdalena Andersson, lo comunicó ayer luego de una reunión extraordinaria de Administración y un debate parlamentario. Suecia cambia así su política histórica de neutralidad en Europa.
Finlandia también anunció durante el fin de semana la voluntad de ingresar al tratado.
Ambos países cuentan con la oposición de Turquía, lo que representa un problema porque el ingreso debe ser por unanimidad de los miembros de la OTAN.
El presidente turco Erdogan confirmó la oposición de Turquía al ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, y las acusó de nuevo de no adoptar una postura clara contra el "terrorismo".
"No diremos 'sí' a aquellos que aplican sanciones a Turquía para entrar en la organización de seguridad OTAN", expresó Erdogan en una conferencia de prensa.
Suecia suspendió en 2019 la venta de armas a Turquía por la operación militar turca en la vecina Siria. Asimismo, Erdogan calificó a Suecia de "criadero" de organizaciones terroristas.
"Ninguno de estos países tiene una actitud clara y abierta hacia las organizaciones terroristas”, dijo Erdogan, "¿cómo podemos confiar en ellos?"
En referencia a las intenciones de las delegaciones sueca y finlandesa de reunirse con funcionarios turcos, Erdogan dijo que "no se molesten".
"Dicen que vendrán a Turquía el lunes. ¿Vendrán a persuadirnos?”, se preguntó.
Suecia y Finlandia anunciaron oficialmente su intención de solicitar el ingreso a la alianza militar tras la invasión rusa de Ucrania.
Turquía amenaza con bloquear la adhesión con el pretexto de que los dos países albergan a grupos "terroristas", entre ellos milicianos kurdos incluidos en la lista negra de Ankara, la UE y Estados Unidos.
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