

Horas después de la segunda rebelión K en el Congreso, el presidente Alberto Fernández encebazó este viernes otro acto libre de kirchnerismo, como hizo en Malvinas Argentinas después de la votación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados, y mandó un mensaje al interior del Frente de Todos: pidió dejar de lado "las diferencias" y "unirnos para resolver los problemas".
Lo acompañaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. A Manzur le agradeció "la hospitalidad de siempre" y de Fernández, que viene toreando a La Cámpora en la batalla interna de la coalición gobernante, destacó la relación que los une desde hace 20 años.
Por eso, se vio con mayor nitidez la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, sin más motivos para estar ahí que, como uno de los tres socios grandes de la coalición de gobierno, brindar un respaldo político al Presidente, además de darle millas a su gira federal como pre-precandidato a presidente. "Gracias, Sergio, por acompañarme", le dedicó el mandatario.