El palacio de Versalles fue desalojado a causa de un incendio. Poco después de las 15:30 se desató el fuego.
Se da la circunstancias de que el tejado del Palacio de Versalles se encuentra en un momento de renovación y fueron los propios trabajadores los que se percataron del humo, según publican los medios franceses.
Intervinieron unos 97 bomberos y las obras de arte del Palacio no fueron afectadas. Tampoco se registraron heridos. Pero el lugar fue evacuado por razones de seguridad.
"El incidente fue controlado rápidamente y el público fue evacuado por seguridad. El Palacio y los jardines ya están abiertos", añadió en un comunicado. El palacio es el tercer punto turístico de Francia, con 8,1 millones de visitas en 2023.
El Palacio de Versalles fue construido en el siglo XVII por orden del rey Luis XIV de Francia, también conocido como el Rey Sol. Anteriormente, en el mismo lugar, se encontraba un pequeño palacio de caza perteneciente al padre de Luis XIV, el rey Luis XIII.
En 1661, Luis XIV decidió expandir y embellecer el palacio de caza para convertirlo en una residencia real más grande y lujosa. Contrató al arquitecto Louis Le Vau para que diseñara el palacio, al paisajista André Le Nôtre para que creara los jardines y al decorador Charles Le Brun para que se encargara de la ornamentación.
La construcción del palacio duró más de 20 años y se realizó en varias etapas. El rey y su corte se mudaron oficialmente al Palacio de Versalles en 1682, dejando atrás el antiguo palacio en el Louvre.
El Palacio se convirtió en el centro del poder político y cultural de Francia durante el reinado de Luis XIV. Allí se celebraban lujosas fiestas y se tomaban importantes decisiones políticas. Después de la Revolución Francesa, el palacio fue abandonado y sufrió daños. En el siglo XIX, el rey Luis Felipe decidió restaurarlo y abrirlo al público como un museo.
La última vez que se desató un incendio en un sitio emblemático de Francia fue dramático y doloroso redujo a escombros la catedral de Notre Dame en París. El 15 de abril de 2019, un gigantesco incendio arrasó la catedral en el corazón de París. El techado, parte de la bóveda, el reloj y, sobre todo, la magnífica aguja diseñada por Viollet-le-Duc, no sobrevivieron al incendio.
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